Los Políticos
La camioneta blanca iba bajando hacia Las Ánimas. Justo antes de llegar a la esquina del parque del Huarache frenó... desde donde estaba pude ver la cara de consternación de la señora que conducía... no, no era una cara de fastidio como la que vemos entre quienes manejan y se encuentran a los 400 Pueblos, encuerados, atravesándose la calle... le vi el miedo. El vehículo entonces empezó a retroceder lento, muy suave.
Entonces me di cuenta que el tráfico hacia 20 de Noviembre no fluía. Mi vista se dirigió hacia el Spa recién inaugurado donde las mujeres que lo atienden se asomaban por los grandes ventanales, algunas con las cámaras del celular en mano... sí, algo estaba ocurriendo al mediodía de este jueves.
La respuesta vino a mí cuando un marino, fusil en mano, se paraba estratégicamente en la entrada de la cochera donde trabajo.
Acto seguido, una camioneta de la Semar se apostaba a su lado con un marino empuñando una metralleta que habitualmente llevan en las camionetas los de la Armada.
Sí, era evidente que había operativo entre Araucarias y Paseo del Aguila por parte de la Marina y se la cuento como me la contaron los testigos:
Iba entrando una mujer a su casa, enfrente al parque del Huarache cuando es intervenida por los Marinos. La revisan y aseguran que entraron a su casa. Salen al poco tiempo y suben a sus unidades.
Van avanzando por la avenida Araucarias rumbo a 20 de Noviembre cuando súbitamente regresan al punto de partida. No se sabe el porqué, pero encañonan a los policías que están en la caseta ubicada mero enfrente del citado parque.
Los estatales parece que piden ayuda ante el movimiento de la Marina y bajan patrullas de Las Animas hacia la caseta.
Los de la Marina, en un movimiento de vehículos, rodean ya no sólo a los de la Caseta, sino a los patrulleros con tres camionetas y una tanqueta.
La tensión entonces no sólo se percibe en los marinos y los de Seguridad Pública... sino también en conductores, en los vecinos, en los negocios cercanos, en los mirones (entre ellos yo) que observan y esperan.
Una señora, con niño en mano que llevaba en su cabeza una corona de Rey Mago, le pregunta a un marino si puede pasar. El marino le hace la indicación que entre por la cochera donde trabajo. Sí, fue la única persona que en ese lapso vi que se movía... como si el tiempo se hubiera detenido en la avenida porque en la cochera, como si nada, los lavacoches aprovechaban el tiempo en su chamba.
¿Cuántos minutos de tensión se vivió? ¿Dos? ¿cinco? ¿diez? Llamadas a radios de ambos mandos y entonces un marino sale corriendo hacia una camioneta mientras que es seguido por otros cinco o seis a paso veloz. El primero, ágilmente sube a la batea y se pertecha de inmediato. Los otros, igual la abordan y el conductor se posiciona de su lugar para dar marcha. Es cabeza de columna porque de inmediato, tras arrancar, se le empareja una camioneta y la tanqueta... un poco rezagada queda otra unidad de la Semar.
Un suspiro hondo y la tensión desaparece... la circulación hacia Las Animas y 20 de Noviembre vuelve a tener vida... las actividades en el Spa de enfrente se reanudan y los vecinos empiezan a platicar del lunes pasado, cuando un joven que llegó a ese Spa, en una camioneta gris con vidrios polarizados, fue detenido por el Ejército... ¿no la Marina? pregunta uno. No, el Ejército, responde el que cuenta, pues asegura, el vehículo era verde, de color soldado.
Es así como se vive la famosa coordinación entre elementos de la Marina y Seguridad Pública en aras de salvaguardar nuestra integridad en la capital jarocha... con sus armas apuntándose mutuamente.
e-mail: dor00@hotmail.com
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