Erwin Bárcenas Oliveros
Un clavo al Ataúd
Veracruz cruza por alguna extraña casa del zodiaco... ya sea la cuarta o la veinteaba, pero como gobierno, como pueblo y como entidad, se encuentra en una incertidumbre digna de las peores y más chuscas lecturas de los signos de Walter Mercado.
Javier Duarte ha dejado que la política estatal haga su voluntad mientras él lee los resúmenes de un equipo de comunicación social muy limitado en el lenguaje y desconocedor de lo que sucede en el territorio jarocho y esto remata ante la opinión publica la imagen de un joven inexperto y poco dominante de la palabra, un Gobernador del Estado del Por Aquí No Pasa Nada.
De las dos o tres veces que me ha tocado compartir mesa o sala con el otrora Secretario de Finanzas, me topé con alguien que me lleva por un par de años, jovial, dicharachero y ameno... peeeeeeero, igual se aplica ese remate de conocido chiste sobre el infierno: "Es que estábamos en campaña".
Los discursos de Duarte resultan una galería de repeticiones sobre lo que es algo lógico y cualquier persona con sentido común sabe: "La niñez, futuro de Veracruz", "Seguridad, prioridad del Gobierno del Estado", "Salud, eje primordial de mi gobierno"... y así, un largo y medio aburrido etcétera.
El Duarte que conocí en las mesas y salas, carga mejores frases; pero volvemos a lo mismo, está rodeado de Walters Mercados, gente que le dice cómo van a estar las estrellas pero no lo dejan ver lo que pasa en la tierra.
Veracruz está extraviado en las cartas astrales, en alguna casa recóndita de Escorpión o Sagitario... Veracruz anda perdido en el Zodiaco y al que tendría la voluntad, autoridad y dirección para comenzar a corregirlo, le tapan oídos y le susurran lo que les conviene que él escuche y sepa.
El Estado es más presa y está más preso de la temerosa y peligrosa ignorancia de estos charlatanes astrolocos, lo cual deja puertas abiertas a otras fuerzas de controlar los suelos mientras mantienen al Gobernador más cerca del cielo...
Veracruz necesita, desde ya, un Javier Duarte menos gobernador y más gobernante; necesita menos colaboradores y más servidores públicos; Veracruz necesita menos suerte astrológica y un montón, pero un montón de nuevos empleos.... si no pueden ofrecer pronto esto, no sería una mala idea recuperar la credibilidad dando un inteligente paso al lado para que alguien más lo pueda hacer.
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