Chingar al empleado

Salvador Muñoz
Los Políticos

No sé a dónde ha de llevar a los empleados esta Reforma Laboral que hoy se cobija en el Senado.
Y la pregunta va porque, me han de permitir hablar de oídas, hasta donde he escuchado y por lo que he escuchado, la Reforma Laboral no es más que la misma gata pero revolcada en el sentido de que lo que hoy se hace de manera ilegal por parte de patrones, mañana se seguirá haciendo por parte de los patrones, pero amparados por la Ley.
Creo que nuestros diputados están muy lejos de la realidad de sus representados... y lo planteo de una forma sencilla al lector:
¿Sabe de alguna familia que se sostenga sólo con el sueldo de uno? Por supuesto que sí... sí las hay, y son las familias de nuestros políticos, de nuestros funcionarios, de nuestros diputados y demás fauna común en nuestra Zoociedad política.
Pero dirigiendo nuestra pregunta al objeto directo de esta Reforma Laboral, el empleado, la respuesta es más sencilla: No. En un alto porcentaje, nuestras familias ya se sostienen con dos sueldos: El del papá y el de la mamá, y si se descuida, hasta los hijos pueden entrar a cooperar con la economía familiar.
Las prestaciones son letra muerta; el reparto de utilidades sólo alcanza para comprar camionetas de lujo y viajes... del patrón; y el aguinaldo se convierte en una ligera esperanza, chiquita, muy pequeña, lo suficientemente minúscula, que no permita que crezca al grado de convertirse en rebeldía...
El patrón corre al empleado con una mano en la cintura y es capaz de acusarlo de traidor, ladrón, malagradecido y abusar de su ignorancia y si se defiende, abusa de sus influencias...
Tengo un amigo muy querido en la ciudad de México que, con enormes esfuerzos, levantó una empresa con su familia donde producen diversos artículos, entre ellos cremas y no estoy seguro si también mantengan la producción de tubos de ensayo y demás material de laboratorio...
Me consta que empezaron de ceros... pero...
Cada mes, mi amigo contrata personal... “pinche capitalista”, le digo en plan de broma y en plan serio... no les permite la antigüedad, no genera prestaciones, deja en la indefensión al empleado... se justifica de una manera simple: Otros trabajadores, en el esquema antiguo que tenía, cuando fueron sorprendidos haciendo una transa, los despidió sin levantar demanda judicial lo que fue aprovechado por éstos para presentar una demanda laboral por “despido injustificado” lo que le costó a mi amigo y a su apreciable familia dolores de cabeza y pérdida de tiempo. Por eso, cada mes, contrata y despide gente. Por lo regular, asegura, no repite consecutivamente personal, pues estas personas se van rolando en las distintas empresas que están alrededor de la de mi amigo...
Recuerdo el caso de un empresario radiofónico que se la pasa persinando y haciendo como que la Virgen le habla, José Luis Oliva Meza, quien en una ocasión le bajó el sueldo a sus reporteros a 600 pesos quincenales... ¡ah! se me olvidaba... el señor también fue diputado local... ¡con razón!
Ahora, preguntemos en el Infonavit cuántas patronas han dado de alta a sus empleadas domésticas para que puedan tener acceso a una casa... debe haber por ahí un garbanzo de a libra...
Y el Seguro Social y la secretaría del Trabajo así como nuestros gobiernos estatal y federal pueden dar muchas cifras alegres, muy alegres pero que contrastan con la amplia realidad que vive un simple empleado.
Pero me imagino lector que usted ha de saber más casos de lo que hay en un trabajo donde el patrón es muy bueno para recordarte tus deberes pero más bueno para olvidar sus obligaciones...
Y nada más para concluir mis vísceras laborales, baste recordar que ningún salario (a empleados) es suficiente ya para acercarlo a la canasta básica, por lo que se obliga al lector a acudir a la respuesta de la primera pregunta que se plantea aquí: por eso, un padre o madre tiene que buscar uno o dos empleos para sostener con milagros la economía familiar... luego entonces, puede haber miles, millones de empleos en el municipio, en el estado o en el país, pero matarse ocho horas todos los días por menos de 2 mil 500 pesos a la quincena, es poner a la gente a la orilla de la desesperación.
Ojalá esté equivocado, pero por lo que vengo escuchando de la Reforma Laboral es que ésta sólo habrá de legalizar lo que actualmente hacen muchos patrones... chingar al empleado.