viernes, 19 de julio de 2013

¿Después del niño ahogado…?

Jorge Arturo Rodríguez
Tierra de Babel

No sé a estas alturas que tan ciertas sean las palabras del proverbio chino: la puerta mejor cerrada es aquella que puede dejarse abierta. Claro, lo digo por la inseguridad que en la actualidad impera en nuestras ciudades y donde sea. Seguro estoy que muchos de nosotros, ¿hace cuánto tiempo?, dejábamos la puerta abierta de nuestras casas mientras la familia comía y conversaba o simplemente descansaba viendo caer la tarde y llegar la noche, sobre todo en lugares de tierra caliente. Aquí en Xalapa había un poco de diferencia por el frío que hacía. Pero hoy, el calor se siente en todos los rincones, y la inseguridad también.
 ¿Cuándo perdimos la seguridad? ¿Por qué razones? Es cierto que la inseguridad pública se siente en todas partes; da miedo estar en casa y pensar que de un momento a otro nos podrían atracar (delincuentes y polis, por desgracia) y hasta con lujo de violencia; ni qué decir en las calles, en el parque, en los centros comerciales, en los bares… Y si son altas horas de la noche, pa’ que te cuento.
 Chequen este dato. En una encuesta realizada en marzo de este año, la empresa Parametría “preguntó a los ciudadanos su opinión sobre la seguridad en distintos niveles (país, estado, municipio y colonia) ya que la percepción cambia en cada rubro; la colonia, por ejemplo, es considerada con mayor frecuencia como el ámbito más seguro, ya que es lo más cercano a la gente, en este espacio es donde se desarrolla su vida cotidiana, podemos observar que el 51% de los entrevistados consideró a su colonia como un lugar seguro o muy seguro. Cabe mencionar que es el único nivel en el que más de la mitad de los entrevistados tuvo esa percepción. A medida que crece el territorio, aumenta la percepción de inseguridad entre los mexicanos; por ejemplo, seis de cada diez dijeron que su municipio era un lugar poco o nada seguro, opinión que compartieron 76% respecto a los niveles de seguridad en los estados. A nivel país, un 84% señaló que lo consideraba como un lugar nada o poco seguro, sólo 14% opinó lo contrario”.
 ¿Cuál es su opinión? En mi caso temo a los pandilleros que proliferan en las colonias de cualquier ciudad. En Xalapa ya se han dado casos de enfrentamientos entre ellos, de su vagabundear por la calles molestando, asaltando e incluso han llegado a la violencia a mano armada con las consecuentes heridas y hasta muertes. Una situación grave que las autoridades tienen que atender de inmediato… Ojalá que nuestro nuevo alcalde electo, Américo Zúñiga Martínez, tome cartas en el asunto, porque ya en muchas colonias hay pandillas, entre ellas muchos adolescentes y niños, pronto a provocar desgracias. Mientras, aunque se llame a las autoridades de seguridad pública a los dichosos 066 y 089, éstas ni sus luces. ¿Querrán tapar el pozo luego de ahogado el niño? Dios nos libre… Luego por eso no se tiene confianza en nuestras autoridades.
 Sí, sí, sí, ya sé que es un problema social donde participamos todos, gobierno y sociedad, para lograr la integración de nuestros semejantes que por algo andan por esos caminos, pero óigame no, óigame no…
No eludan autoridades gubernamentales su responsabilidad y actúen… ¿O esperan a que el tumor crezca y ya valimos madres?

Los días y los temas
Decía el fisiólogo francés Claude Bernard que la hipótesis es una interpretación anticipada y racional de los fenómenos de la naturaleza. Bueno, lo dijo ya hace rato, ahora no sé que tanta aplicación tenga. Pero sea lo que sea, la verdad es que es mejor anticiparse a levantar los platos rotos… Vaya, prevenir antes que lamentar.
 Por ello, celebro la Iniciativa de Ley de Protección Civil y la Reducción del Riesgo de Desastres del Estado, enviada al Congreso de Veracruz por mi Gobernador Javier Duarte de Ochoa. En la “Exposición de motivos” se asienta: “La nueva política pública de protección civil que hemos adoptado, está menos enfocada al desastre y mucho más a la reducción, mitigación o prevención del riesgo. Ese enfoque ha significado comprender y cuantificar los peligros, evaluar qué tan expuestas están la población y los bienes físicos, diagnosticar su vulnerabilidad, es decir, el riesgo, así como las causas que lo generan y potencian sus efectos destructivos”.
Bien. Porque hay una manera de contribuir a la protección de la humanidad, y es no resignarse, ¿o no Ernesto Sábato?
Por lo pronto, ahí se ven.
Hasta la próxima

jarl63@yahoo.com.mx

No hay comentarios: