lunes, 1 de julio de 2013

Mi voto por ser Iron Man

Erwin Bárcenas Oliveros
Un Clavo al Ataúd

“... Y si su voto me favorece, no sólo crearé un equipo de Vengadores comandados por Blue Demon Jr. y El Hijo del Santo, también aumentaré el promedio de vida a 84 años, habrá Danoninos tamaño jumbo y en cada colonia, ¡un Auto Increíble patrullará las calles con GPS, facebook y toda la cosa!”
A la par del estruendoso aplauso y porras que siguieron a un estadio lleno hasta las lámparas, el candidato de mis sueños levantaba las manos; en una, empuñando el martillo de Thor, y en la otra, el bastón de Gandalf, el Blanco (mago poderoso del Señor de los Anillos), acompañado de la tradicional tambora, las matracas y alguno que otro que levanta su escudo con la estrella en medio, mientras el aspirante a alcalde se erguía como una propuesta seria, al menos para mí, sobre alguien que en promesas, no se hacía de la boca chiquita...Lo anterior es obviamente algún sueño que me sedujo durante una roncada de medianoche, aturdido y harto por las propuestas generales que en estos días obnibulan Veracruz y demás entidades federativas donde las elecciones llegan a su punto cúspide. Promesas de campaña cortas, mínimas, sin compromiso de cambio real; cinismo general en vez de demagogia tradicional llenan las bocas, lonas y redes sociales de candidatos grises, nacidos en cuna de urna o en cuna comercial, sin entrega, sin conocimiento de las necesidades reales de ciudades, pueblos, ranchos que viven realidades totalmente distintas.
“Mejores empleos”, “Calles limpias y alumbradas”, “No más corrupción”, “Más y Mejor obra”, “Mejor Educación”, frases que con el tiempo se volvieron sólo relleno para acompañar a la o el candidato en foto de estudio, donde parece más anuncio de AVON que una persona seria; promesas que en la práctica del sentido común, están en el ejercicio de sus obligaciones al ocupar un cargo público; tareas que son requisito y necesidad diarios en un municipio y estado, incluso hoy, la realidad nos avienta un gato curioso, rebelde, seguido por miles en el universo virtual, pero que en la práctica, al igual que a lo que hace mofa al llamarlos ratas, promete exactamente lo mismo.
Luz, agua, educación, campo, proyectos para viviendas, apoyo a la población más vulnerable; salud, seguridad, derechos humanos, calidad de vida, pasaron de ser la base de la prioridad de un gobierno a ser el sueño inalcanzable y periódicamente electoral del pueblo, de la gente de a pie. Candidatos que prometen lo que el anterior prometió; alcaldes que no harán lo que el anterior no hizo, porque hacerlo sería el fin de las fructíferas campañas para volverse el estándar de calidad como gobernantes y ¡NO! por supuesto que eso no se puede permitir...
Así que me levanté, me asomé por la ventana de mi cuarto, vi de nuevo una calle tapizada elegantemente con lona, vinilo adherente, vinilo microperforado, calcomanías, playeras, gorras, lonches, acarreados, decenas de microbuses, cientos de niños obligados por sus papas, maestros, tíos o abuelos a apoyar esas vacías promesas, bajo PROMESA de una torta, un juguito de tuti fruti y un “apoyo del candidato por venir a acompañarlo”...
Yo, hoy me erijo como alguien que no caerá ante ese cinismo electorero, que no se conformará con un mes de campaña; yo exijo al menos, si no hechos, hoy, una mejor calidad en las promesas; yo no votaré por cualquier incompetente que sólo sabe repetir en sus discursos lo que medio lee en sus lonas; hoy te comparto a ti, que te chutaste este texto, a que eleves como principio, tu necesidad de calidad, al menos, en las propuestas, en los programas de gobierno, en el discurso, que lo eleven a planos más ambiciosos.
Yo, hoy, no le daré mi sufragio a nadie que al menos, no me prometa que habrá una sucursal de La Brisa (tortería de tradición y deliciosa comida en el DF) en mi colonia, un malecón en mi ciudad, al menos una Tongolele clonada y joven en mi departamento... mi voto va, para quien me prometa que yo sea casi casi Iron Man.
Necesitamos más seriedad, al menos en los que nos prometen, pero mejor sería, más seriedad en las cosas que pedimos.

No hay comentarios: