lunes, 5 de agosto de 2013

Historias de Terror


Brenda Caballero
Números Rojos

Volvió a sonar el teléfono. Mi compañera de trabajo miró a los ojos a otra que en ese preciso instante levantó el auricular. No se encuentra, aún no llega, le digo que no se encuentra, llame más tarde, decía mientras colgaba el teléfono.
El teléfono timbró otra vez, y otra, entonces me ofrecí a contestar, mientras mi compañera me hacía señas de que no estaba.
No soy partícipe de mentir en eso, pero alguna razón tendría, además de que era preferible contestar a estar escuchando sonar una y otra vez el teléfono de la oficina.
Al principio, pensé que podía ser un enamorado de mi compañera, sin embargo es casada, por lo que pasó por mi mente que a lo mejor era su esposo y que había peleado con él.

Buenos días, dije mientras la otra voz sin contestar mi saludo; me pidió hablar con mi compañera;aún no llega”, le dije; hable más tarde. La voz varonil insistía imperativamente: pásemela, allí está, pásemela; sé que está allí, que ya llegó y que se está ocultando. Ante su altanería, prepotenciay grosería le dije que era un teléfono oficial y como no dejaba de gritar insistiendo le pasara a mi compañera, le colgué el teléfono.
El teléfono volvió a sonar y sonar, y de allí sonó su celular, el cual no contestó. Posteriormente me enteraría que era un cobrador de cierta tienda departamental del cual es dueño el hombre más rico del mundo.
¿Pero por qué te habla así? Le pregunté. Ella me comentó que le había hablado la noche anterior a su casa, para recordarle su pago; sin embargo, que aún no era la fecha límite para hacerlo, y que como algunas veces se había retrasado por eso le hablaba tanto; entonces pagaría el día límite que tenía.
Tal vez sea su trabajo el cobrar, y está en su derecho de hacerlo, pues le pagan para ello, pero desdemi punto de vista, ésa no es la forma. Además de ser prepotente y grosero, su actitud parecía de acosador, no de cobrador ¡qué miedo! Le dije. ¡Imagínese un “cobrador” que sabe a qué hora llegas a la oficina ¡eso es horrible!
Alguna vez me pasó, sonaba el teléfono de su casa para recordarme el pago de mi tarjeta de crédito, lo malo es que era ¡a las doce de la noche! del día límite.
¡Esa es una historia de terror! de los despachos de cobranzas, tal como lo dice el número de agosto de la revista de la Condusef, en el que se puede leer el chiste “Si no paga ahora, vamos a meterlo a la cárcel, lo vamos a embargar, vamos a perseguirlo, se va a enfermar, lo van a despedir… ¡Que tenga buen día!”
Y aunque esa es una historia de todos los días, déjeme decirle que las amenazas de embargo no proceden, a menos que sea ordenado directamente por un juez civil; es decir, el cobrador puede argumentar que tiene un juicio abierto en su contra, sin embargo éste no será cierto a menos que un actuario notifique el asunto de forma personal.
Dentro de las obligaciones que tienen los despachos de cobranza con los deudores de acuerdo al Código de Ética del convenio firmado entre la Condusef y la Asociación de Profesionales en Cobranza y Servicios Jurídicos AC, México, DF, firmado el 25 de octubre de 2006 y ratificado el 29 de mayo de 2008 están las siguientes:
1.- Identificarse plenamente (nombre completo, empresa en la que laboran y la que representan)
2.- Explicarte tu situación, saldo y negociar tu adeudo.
3.- Si llegaste a un acuerdo, entregarte un convenio firmado antes de que realices cualquier pago.
4.- Recibir tus quejas, sugerencias y comentarios y hacerlos llegar al responsable de la Unidad Especializada de la Institución Financiera.
Asimismo no deben:
1.- Hablarte con lenguaje obsceno, acosarte o amenazarte.
2.- Simular que son autoridad judicial (actitudes, vocabulario o papelería que lleve al engaño).
3.- Comunicarse con menores o personas de la tercera edad.
4.-Comunicarse contigo entre las once de la noche y las seis de la mañana.
5.-Utilizar cartelones u otro medio impreso en tu domicilio.
6.-Incrementar tu adeudo de manera irregular o hacerte ofrecimientos sin autorización de la institución financiera.
¡Ah! y si lo amenazan, acosan, insultan, le hablan con groserías, puede usted levantar su queja contra el despacho en cualquiera de la de las Delegaciones de la Condusef, o a través de internet en la dirección: www.condusef.gob.mx/index.php/despachos-de-cobranza.html.
Debo aclarar que todo esto es antes de ponerse en marcha la Reforma Financiera, que aunque ya fue aprobada por el Senado, aún no se ha puesto en marcha.
Esperemos que las cosas no cambien para protección de los consumidores, porque entonces ¡esto podría ser peor que una historia de terror!

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