El reto de Américo

Américo Zúñiga

Rafael Durian

Crónica Ácida

En la sala de cabildo de Xalapa se inauguró el módulo de defensoría jurídica gratuita, espacio dedicado a dotar de atención jurídica y legal a grupos vulnerables y a personas involucradas en algún jucio en contra de la autoridad y que no cuenten con recursos para solventar honorarios de un defensor.

En un ambiente de naturaleza ríspida, pero de mucha cordialidad, el ayuntamiento fomenta a que los ciudadanos participen y se apoyen en la defensoría jurídica que les brinda el Tribunal de lo Contencioso Administrativo para asesorarlo de la forma más justa y que sean finiquitados todos los problemas que arrastran municipios, secretarías, delegaciones y  hasta el Gobierno del Estado.

Este programa cuenta con tres sedes: al Norte, en Tuxpan; al sur,  en Coatzacoalcos, y en la zona centro, en esta ciudad capital.

Los temas que se podrán desahogar mediante esta representación son: Cobro de impuestos, Multas administrativas, cancelación de permisos, cobros excesivos de agua potable, negativa de una petición, infracciones de tránsito así como negativa a pagar daños a personas o a patrimonio por descuido de la autoridad y despidos injustificados a policías y agentes de tránsito.

Arrimón al alcalde que se cuida la billetera

En la inauguración del evento asistió el representante legal del Ayuntamiento, Roberto Pérez; la síndica Michelle Servín; el regidor primero, Rogelio Álvarez Arroyo, así como los magistrados Irma Dinorah Guevara Trujillo y Gilberto Ignacio Bello Nájera, quienes al concluir, felicitaron al alcalde Américo Zúñiga por el nacimiento de su hija Ana Sofía.

Y mientras la mayoría de empleados, amigos y conocidos felicitaban a Américo por el nacimiento de Ana Sofía, su servidor pensaba en el enorme reto que tiene que cumplir: no el reto de convertir Xalapa en la mejor capital del Sureste; no el reto de multiplicar bíblicamente los ingresos del ayuntamiento y transformarlos en obras; no el reto de seguir siendo padre ahora de tres hijos y esposo ejemplar… el gran reto que tiene Américo es, y corríjanme si no estoy en lo correcto, es “la cuarentena”.

"¡Zaz! Canto mejor yo en el karaoke..."