Paseando con la muerte

Salvador Muñoz



Puntual como cada año

llegó la jocosa muerte

Apresura a Tío Fide

Presente a su Gabinete.



El gober sin tanto cuento

Tampoco sin hacerse buey

Pone a sus pies a un gordo:

Señora, he aquí al buen Rey.



“A este no me llevo”, dice

“y no por gordo el muchacho,

es buen secre de Gobierno...

lástima que sea borracho”.



Mas llamó la atención de ella

Un chavo de ojos morados

“¿Quién es este caballero?

¿Acaso me lo han madreado?”



¿No lo reconoce, madame?

El sustituto de Yunes,

El joven Ricardo Landa...

Perdió sus ojos azules.



“El sub quedó p’al arrastre

La verdad está hecho un asco

Creo se le pasó la mano

Al buen Rodríguez Velasco”.



“¿Y este uniformado, quién es?

Se me hace que lo conozco...

¡Pues si es mi mejor proveedor!

¡Qué tal General Orozco!”



¿Se conocen?, dice Fidel

¿Acaso trabajan juntos?

“Claro, mi Tío; por él

Me llevo varios difuntos”.



¡Mal funcionario!, ¡me es infiel!

¡Llévatelo! ¡dale duro!

“¿Estás loco?, tons quien cuida

mi Veracruz in-Seguro”.





Ante negro panorama

Al gober le dio cuz cuz

Y así como no queriendo

A la Parca llevó a la UX.



“¿A quién quieres que me lleve?

¿A ése? ¡si ya está bien seco!”

No sea irrespetuosa, madame

Es el titular de Sedeco.



“Es buena gente el señor

Al cielo seguro se cuela”

Ni tanto, trabajo daba

Nomás a los de su escuela.



“¿Y este negro tan trompudo?

¿Es Chita?”. No, más bien Chito;

Es el joven sub Ferrari.

“Pues más parece Vochito”.



“¿Por qué me traes a un diario?”

Acá es el Diario del Istmo,

Aunque algunos lo confunden

Con oficinas de Turismo.



“Te aviso, me llevo a Iván

Quizá mañana o tal vez hoy”;

Pero, si es bueno, ¿por qué?

“Resultó igual a la Chapoy”.



“Al chaparro este me llevo

derechito al Cementerio”

¡Pero qué te hizo mi Procu!,

Si ni habla el Emeterio.



“Le faltó enfrentar con valor,

a la milicia asesina...

todavía se la refrescan

por el crimen de Ernestina”.



Señora, él es inocente

Pero ahora que se muera

Tengo que buscar reemplazo.

“Trae a Chava Mikel Rivera”.



“Mira, acá hay un pajarraco”

Sí, pero no es de mi banda,

Recógelo en el Congreso

Búscalo por Yunes Landa.



Va a ser tu gran consentido,

“¿No me digas?, ¡vaya, vaya!”

Pues le gustan los entierros

“¿Por eso le dicen la Yaya?”



No confunda mis palabras

Parece gata mas es gato

Lamento en serio que muera

Creyéndose candidato.



“Volvamos al Gabinete;

Dime a quién me llevo, ¡dilo!”

Hay uno que otro ojete

Pero empieza por Chirilo.



“¿Qué castigo le pondremos

para que nunca vea su fin?”

Deja que caiga en la cárcel

Y lo reciba Mario Delfín.



“Me parece buena idea,

¿a quién más?, dime, ¡anda!”

¿Ves a esa de grandes pompas?

¡Dale matarili a Yolanda!



“Si la quieres ver muerta

de seguro algo fragua”,

Claro que sí, hacerse rica

Con las arcas del agua



“Pues para no errarle, Tío,

No vaya a meter mi pata

Deja que se la despachen

Los de Emiliano Zapata”.



“¿Cómo ves a ese gordito?

¿Crees haya oportunidad?”

No seas infame con Duarte

Mejor lo ceno en Navidad.



“Entonces él se queda,

seguidor fiel de tu credo...

¿Y la bola de nieve esa?”

¡Deja en paz a mi Alfredo!



“Me voy a llevar a un gordo,

pero quién, mejor tú di”,

No es gordo es golondrino,

¿Te aguantas a Nemi Dib?

“Sí, creo que con ese tengo

Nada más me cabe uno...

Deja ver mi negra lista

A quién le toca su turno”.



La Parca reparó en algo

Fidel estaba de buen ver

Y sin tanto rebuscarle

Al gober quiso envolver.



Pregunta Tío a la muerte

¿Me quieres hacer daño?

Dame chance, sé muy buena

Nomás me faltan tres años.



“No te voy a lastimar, Tío;

Nada más te quiero llevar

Hay elección en el cielo,

La neta, ¡pues quiero ganar!”



Sin más se llevó a Tío Fide

¿A dónde? se desconoce

Pero le prometió al negro

Que volvía al 2012.

¡Calaveras!

¡Calaveras!

Salvador Muñoz

Apurado estaba escribiendo / este artículo venenoso / que sorprendido me cogió / la calaca por maldoso.
Señora si me ha de llevar / al menos que tenga fortuna / diga quién me ha de acompañar / pa quitarme esta calentura.
Ante mis ruegos y llantos / la muerte se compadece / y me dice ¿ves al Gordo / que a Jorge Porcel se parece?
Pero si es mi Toño Nemi / a quien ya le ponen vela / pero ¿y ese zopilote? / “se equivocó de Centinela”.
Si me voy con funcionarios / como el que aquí está presente / barájela despacito / y veamos el Gabinete.
“No debería contarlo / y menos tú de saberlo / oye bien te va la lista / de los que van al averno”.

Martha Montoya
“Infraccionaba mi carruaje
por viaje, ¡me tenía harta!
le pagué a un magistrado
pa’ que me matara a Martha”.

“Como ella estaba de buen ver
tuve problemas primero
en lugar de muerte, placer
quería dar Garcimarrero”.

“Llena de desesperación
pues invoqué al buen Luzbel
que dio por recomendación:
pídeselo a Gómez Anell”.

Muerte cruel tuvo la dama
ahogada en vaso con agua
sin embargo se sospecha
de un Demuner o Zepahua.

Emeterio
Extraña muerte la de Eme
morir en la bacinica
carta póstuma nos deja
“investiguen Zongolica”.

“No hay nada más que averiguar,
menos que se diga u opina
murió al abrir su bocota
en el caso de Ernestina”.

“Sabi no pudo ayudarlo
sólo le ofreció una misa
ni respondió a su verdugo,
que eran los de Televisa”.

“Eso sí, falleció digno
como aquel que nada teme
tenía la frente en alto
aún con la partida de Eme”.

Theurel
“Este sí fue amor de verdad
hasta en la tumba le fue fiel,
pues pidió en el lecho mortal
que lo enterraran con Montiel”.

Algo espeluznante se oye
en la tumba, es un grito
“no te preocupes, recuerda
que así Theurel se hizo rico”.

Pobre, cuánto sufrimiento,
¿tan feo castigo al corrupto?
“¿Quién te dijo que por eso?,
si va con Montiel es por... bruto”.

Memo Zúñiga
“Muerte atroz fue la de Memo
morir en pleno bodorrio
dicen que buscó el suicidio
pa’ no mezclarse con Yorio”.

Perdón mi duda, Señora
esa ni quien se la crea
sospecho que fue un malora
que ambicionaba el IVEA

“No andas errado, mi joven
te lo digo y no repito
yo sé quién mató a Zúñiga:
fue una escuela patito”.

Pues así, como van las cosas / no tendremos gabinete / lo que sí ya es de rutina / nomás se queda puro ojete.
“No worry, mi periodista / la realidad no es tan dura / encargué a prensa crítica/ que se los meta en cintura”.
“Mas si acaso hubiera uno / que se pase de gandalla/ hay instrucciones precisas / de mandarlo a la chingada”.

De su servidor:
Ya pa’ rematar el día
Ahí les dejo unos versos
Nomás que son cortitos
Me quedé ya sin sesos:

Erick Lagos
Sorprendido cuando dormía
Iba al congreso ese lunes
Sólo lamentaba algo Erick
Dejarle el Congreso a Yunes.

Marina
Para llevársela al panteón
¡Ah! ¡cómo la hizo de tos!
No quería devolver a la Legis
El carro... ¡se parece a Fox!

González Azamar
Si la muerte agarra parejo
Se lleva al rico y hasta el naco
Por qué tons no se llevó
Al electo de Catemaco.

Nemesio
Sin albur, ¡lo trabó la pelona!
Eso sí, pegó un fuerte grito
Presumía ser diputado
Pa’ mí que era Diputito.

Carvallo
Encabronada la calaca
No hallaba a Jorge, el jefe
Hacía campaña en los Tuxtlas
¡Y lo buscaba en el DF!

Fararoni (Tuxtlas)
Sobre el muerto las Coronas,
Borracho pero con decencia
Rafa merece estatua
Por creer en Convergencia.

Notiver
Y ahora si me muero, quiero
Cantos, marchas y valses
Muerte te pido una cosa
Larga vida a Poncho Salces.

De mí
La muerte me ha de llevar
Y no porque sea grosero
La neta con Notiver
Me pasé de barbero.

¡Abur!

Torneo Anual de Golf Fundadores

Hugo Huesca Bauza

Pedro Rizo

(Desde el Green)

Alrededor de 130 de golfistas tanto locales, estatales y nacionales, se encuentran participando en el ya tradicional torneo anual de golf Fundadores Hugo Huesca en el Club de Golf de Xalapa, que tuvo inicio el 26 y culminará el próximo 28 de este mes.

El presidente del club, Antonio Fernández, dio a conocer que este torneo se juega en la modalidad de stroke play a 54 hoyos los tres días.

En la rama varonil, las categorías son: AA, A, B, C, D y E.

En la rama de Damas sólo hay una categoría.

El día sábado será el corte en donde pasarán a la final los mejores 8 participantes de cada categoría. Habrá de premiarse tanto a los mejores 3 jugadores de cada categoría.

Este torneo ofrece a los jugadores premios como 3 automóviles de reconocida marca automotriz, uno por rama. Ya durante la comida de premiación se hará la rifa del tercer vehículo.

Fernández señaló que al jugador que logre realizar Primer Hole in one en los hoyos 8 y 17 de los3 días se hará acreedor a un carrito de golf.

¡Auxilio, don Jorge!

Juan Antonio Nemi Dib
(Historias de cosas pequeñas)

La luz del semáforo se puso en rojo y nos detuvimos justo en el límite de la calle, en lo que llaman el “paso de cebra” reservado para que los peatones crucen, e instintivamente volví mi vista a los estudiantes de secundaria que en tropel abandonaban el edificio escolar, probablemente hartos de la mañana escolar, hambrientos, sudorosos y con miles de explosivas calorías listas para consumirse en actividades más apetitosas que la física o la química.

Apenas comenzaba yo a envidiarlos y a preguntarme si preferirían ir a casa a comer, a los videojuegos de la esquina o al parque con la novia (o), cuando nuestra camioneta empezó a moverse de manera muy rara, acompasada por un explosivo y sordo sonido que retumbaba en todas partes, haciendo vibrar las ventanillas.

Inmediatamente vino a mi memoria el temblor de 1973, que me dejó una profunda huella por su capacidad de destruir, pero también por la evidencia (que nos empeñamos olvidar y que la naturaleza nos recuerda cuando menos lo esperamos) de que el planeta se gobierna por fuerzas que ni siquiera conocemos y que cuando lo desean, acaban con todo vestigio de vida en segundos, sin compasión ni prejuicios. Aquel prolongado sismo de la madrugada del 28 de agosto llegó acompañado de ruidos enormes: los de muros al derrumbarse, los de cristales al romperse y estallar en pedazos, los de objetos estrellándose contra el suelo, los gritos de gente consternada, pero también de la tierra que parecía desgarrarse por dentro y aullar de dolor a todo pulmón, como si fueran explosiones subterráneas.

Con ese vertiginoso recuerdo encima me pregunté si el nuevo temblor sería tan potente y cruel como el de mi infancia y volví a ver a los adolescentes que continuaban despreocupados con su algarabía y sin prestar la mínima atención a “mi” sismo personal. Entonces noté que mis acompañantes volteaban consternados hacia el otro carril de la calle en el que también esperaba por la luz verde del semáforo un coche tripulado por un muchacho de unos 20 años, que movía la cabeza frenéticamente y daba golpes al volante con las palmas de sus manos, “entonando” a voz en cuello los mismos acordes arrítmicos y estruendosos que escupía su equipo de sonido. El temblor resultó ser simplemente la estridencia incontrolada del vehículo vecino.

Ajeno a lo que pasaba fuera de su coche, el enajenado joven nunca reparó en los efectos del sistemático “pum-pum-pam”-“pum-pum.pam” que reverberaba en todo y en todos, sumando su estrépito al de los camiones de carga, al de otros coches acelerando, al de los estudiantes, al silbato del agente de tránsito, al escape del viejísimo autobús de pasajeros, a la horrenda cancioncilla del vendedor de tanques de gas, al de las sirenas, al de los coches de perifoneo… a todo ese extraño paisaje cotidiano que, de repente, se volvió normal y permanente. El ruidoso joven, cantando (¿?), simplemente arrancó su coche a toda velocidad con un acelerón que agradecimos todos y pasó el seísmo.

Habitamos un mundo escandaloso que las máquinas, los transportes, los aparatos electrónicos, las modas musicales y el ritmo febril de vida se han convertido en nuestra realidad inevitable y agresiva. Pero de todas las causas del ruido, la más cruenta y quizá la menos visible es la falta de respeto por los demás; la indolencia e indiferencia respecto de los daños que causamos a terceros ejerciendo nuestra supuesta “prerrogativa a hacer ruido”.

En este caso la ecuación es simple: el escándalo contemporáneo es una forma nada sutil de desprecio por los demás, una exacerbación ilimitada y aberrante de un “derecho” individual que cancela a los otros el legítimo derecho al descanso, el derecho a la tranquilidad, el derecho al espacio propio y, consecuentemente, una penosa confiscación de la privacidad de los demás.

Pero también es una forma de inconciencia y autodestrucción. El crecimiento de los “ruidos de fondo” en la vida cotidiana no sólo produce alteraciones en la convivencia y aumento en las conductas neuróticas, sino que causa daños –a veces irreparables– en el sistema auditivo, lo que llaman técnicamente “Pérdida de Audición Causada por el Ruido”, que sólo en Estados Unidos (un país con altos y eficaces controles a la contaminación auditiva) ya es causa de sordera en más del 10% de la población.

Bien mirado, el escenario no es halagador: una sociedad que avanza deteriorando progresivamente las relaciones humanas por falta de respeto entre sus ruidosos integrantes, que cada vez estamos más sordos, gritando más y más para intentar que nos oigan, haciéndonos insensibles a los sonidos de otros que no podemos controlar y, consecuentemente, dejando de oír lo que deberíamos.

Acaban de cumplirse 65 años de que el gobernador Jorge Cerdán promulgó una ley –aún vigente– contra el ruido. Ese ordenamiento desconocido que deberíamos cumplir siquiera en una partecita para vivir con menos intranquilidad, tiene mandatos exquisitos como prohibir expresamente que el claxon se use “con el propósito de sustituir frases injuriosas”, es decir, para mentar la madre, exige que el sonido de las sinfonolas, receptores de radio y equipos de sonido no exceda los locales donde se encuentren instalados, fija un horario específico para los “gallos”, serenatas y convites, limita hasta las once de la noche la hora para “echar cohetes y petardos” durante fiestas y protege del ruido los centros históricos de las ciudades y los hospitales, bibliotecas y escuelas, entre otras disposiciones. Por supuesto que no regula los MP’3, los IPOD’s ni los subwoofers de 600 hertz, que no solían usarse en 1942.

Pero una vez más, se demuestra que de poco sirven las leyes sin la voluntad de cumplirlas. En todo caso, la derrota del escándalo se convirtió ya en un urgente objetivo de vida que sólo podrá nacer –y tener éxito– desde dentro de cada uno de nosotros: bajarle el volumen, respetar el silencio de los demás y vivir mejor.

Don Jorge: donde quiera que esté, por favor venga a ayudarnos a aplicar su previsora ley.

Justicia jarocha

Fernando Hernández Fernández

(El Marcaje)

Debo admitir que el nick de Messenger que mi amigo Christian Pale puso al conocer los principales ganadores del Premio Estatal del Deporte 2007 fue justo y adecuado. Por eso titulo El Marcaje de esta semana de igual forma, porque así fue totalmente la decisión del jurado.

No tengo nada en contra del triunfador, el tenista César Ramírez, en lo más mínimo, sólo que no estoy de acuerdo con su designación y ya. Es cierto, llegó a unos cuartos de final en Roland Garros, cosa que ningún otro veracruzano había hecho, pero en los recientes años nos acostumbramos a ver un garrochista entre los mejores del mundo, un campeón internacional en futbol y una medallista centroamericana.

Entonces no me queda claro, ¿qué gano el llamado Tiburón este año como para darle el PED? ¿Qué mérito tiene, en el periodo requerido por el Instituto Veracruzano del Deporte, para que se diga que es el mejor deportista de la entidad? Obvio, el chamaco es muy querido en el puerto, la gente le aprecia y los periodistas jarochos también. Es lógico, han seguido su proceso desde muy pequeño y considero obvio que muchos ya querían gritar este logro.

Pero así como muchos querían exclamar esa victoria (que consideraron le habían robado al tenista tiempo atrás) algunos pudieron ejercer esa influencia en el momento de emitir ese voto, porque estamos de acuerdo que el jurado, en su mayoría, era porteño, y está bien, no pasa nada.

Sin embargo, la llegada de Ramírez fue a cuartos de final de la fase juvenil de Roland Garros, pero me gustaría si alguien volteó de repente al segundo lugar internacional de Dunia Gómez en el triatlón de Rincón, o que la triatleta fue durante muchos meses la dueña del ranking Panamericano (en la actualidad es tercera), ah pero olvidaba que los jueces veían a futuro en algunas cosas para elegir, bueno, entonces cuál de los dos atletas busca un lugar para los próximos Juegos Olímpicos. Creo que con la respuesta a ese cuestionamiento quedó claro que lo visionario fue sólo para ciertas conveniencias.

Y si no, pues por qué eligieron a la selección de béisbol para ganar en el rubro por equipos, porque van a un mundial próximamente ¿o no? Así que no entiendo por qué no aplicar el mismo criterio en el rubro individual, sería porque ella es de Xalapa. Vamos, más allá de la conocida rivalidad municipal, a mí no me interesa de dónde sea el ganador, sino que simplemente a mi parecer al Tiburón se lo dieron a la fuerza, porque era un sí o sí y ya, nada más. Claro que tiene méritos, pero no sé si para este año levantar el PED y el gran estímulo económico.

En tanto que por equipos debo decir que es una jalada que se la vuelvan a dar a los peloteros, tal pareciese que alguien quiere quedar bien con el gobernador Fidel Herrera Beltrán, de quien es sabido es amante de esta disciplina, y vayamos de nueva cuenta con ese criterio a futuro, no sabía que era una situación a juzgar, porque yo sabía que era a los logros en un pasado cercano y las Tiburoncitas Rojas lograron una copa centroamericana, pero casualmente hubo un olvido de eso, así como tampoco hubo memoria que esta actividad, a nivel infantil, fue manchada por el cachirulismo, ¿se acuerdan? Por eso los “bonitos” resultados en recientes épocas.

En fin, felicidades a los ganadores, y esos comentarios de que a muchos dolió estas designaciones, creo que a los que más dolió fue a los propios deportistas que saben tenían mayores méritos, pero como no son “populares” ante ciertos jurados pues tendrán que ver todo desde las barreras.

Hasta la vista.

fhernandez1980@gmail.com