martes, 29 de abril de 2008

Una más del tiburón

Fernando Hernández Fernández
El Marcaje

He leído, desde el sábado pasado, un sinfín de notas, columnas, artículos, entrevistas (porque cada género es diferente, aunque hay colegas que se olvidan) relacionados a los Tiburones Rojos del Veracruz, y pues si ése es el tenor, pues bueno, me echo mi textito de los benjamines de la Primera A.
Debo aceptar que ni el viernes, ni el sábado me inmuté por el descenso. Lo tomé con diplomacia y con resignación. Ya era algo que se veía venir. El domingo no sé qué bicho me picó que derramé lágrimas por esa bola de perdedores. Me dio mucho sentimiento ver el trabajo de color que hicieron en La Jugada (programa de Televisa). Los rostros de la gente fue demasiado para mi sentir.
Pero bueno, ni hablar, el equipo ya está en el circuito de ascenso y ni mod. En cierto, está la opción de la promoción, aunque debo admitir que hoy me causó gracia un medio local donde ponían esta situación como una posibilidad nada más y que esperaba la resolución de la Federación Mexicana de Futbol. Cuanta desinformación. Señores reporteros y público en general, les recomiendo revisar la página web del organismo y en su sección de reglamentos ahí viene lo que necesitan saber, o sea, no es algo sacado de la nada, es algo ya normalizado, pero hay que dejar de tenerle miedo a las letritas y leer un poquito más.
De todos modos, el lunes de la semana pasada, AVC Noticias sacó un trabajo especial donde se explicaba lo que requería hacer el Veracruz para evitar el descenso como última esperanza. Hay que dejar de revisar sitios donde se basan en "me dijeron" o "me soplaron". Es un tiempo de darle seriedad al asunto.
Ahora, mucho se ha dicho que la ciudad perderá dinero por el descenso, los aficionados lloran la quema, los jugadores (sin tamaños) chillan amargamente como la muñeca fea, pero pocos se han acordado de la cantidad de gente que tenía ingresos gracias al equipo y que ahora que llega a la Primera A, simplemente perderán un ingreso económico.
Por ejemplo, en los recientes días platicaba con un colega reportero y un fotógrafo, a ambos les han puesto en duda su participación en algunos medios, porque ya los Tiburones Rojos no interesan, es decir, perderían su empleo. Así de fácil. La reacción en cadena alcanza muchos elementos.
Y pues entonces, a muchos nos queda rezar porque los escualos lleguen a la mentada promoción o que por ahí se cumplan los rumores de que Jaguares o San Luis se vengan al puerto. De una vez lo digo, antes de que lo lean en pasquines. Eso sí se puede dar, si fuera un equipo recién ascendido no se haría el cambio, porque deben permanecer un año en esa plaza.
El panorama es más que complicado, pero aún hay una llamita de esperanza. Ojalá sirva de algo.
Hasta la vista.

fhernandez1980@gmail.com

No hay comentarios: