lunes, 5 de mayo de 2008

¡Día del burro!

Salvador Muñoz

¡Qué poca… burra! Con el puente del día del niño al cinco de mayo, pasó desapercibida una fecha muy especial: ¡El día del burro!
Cuadrúpedos que han sido parte de nuestra historia desde su génesis hasta nuestros días. Con la quijada de un burro, se dirimieron los primeros pleitos en familia. En un viaje austero, llegó María a Belén. Los tiempos cambian: del burro se pasó al “Mustang” del año.
Mientras el jefe andaba en caballo, el fiel Sancho Panza montaba en burro. Inocencio Yáñez Vicencio extraña al burro… ¿eh? No, no me refiero al amigo Ramón Rodríguez Rangel, sino al burro del Politécnico, donde daba clases.
¡Vaya! Hasta es tan importante el burro que el mismo Cardenal Sandoval Iñiguez lo mencionó en algo que debió ser un rebuznido y que si no lo fue, es porque no se supo la tonada: Si trabajando uno se hiciera rico, los burros serían los más ricos.
Simplemente el festival del burro pasó desapercibido el pasado primero de mayo.
Y clase trabajadora no se ofenda ni confunda… hablamos realmente de los burros de cuatro patas… Albureros, ¡omitan las tres patas!
Dirán muchos que Otumba, pueblo donde se celebra este festejo, ni se conoce, pero al burro, ¡todos lo conocemos!
Y se quiera o no, algunos tenemos algo de burro (tranquilos, presumidos y albureros) y les explico por qué:
Hay burros de planchar, y quién mejor que Erick Lagos, que ahora resulta un excelente “negociador y sensible” según juicio del diputado José de Jesús Mancha Alarcón, quien quiere quitar de la presidencia de la Junta de Coordinación Política en la legislatura local a Héctor Yunes… ¡por burro!
Quien parece Burro en Primavera es Denis Ruiz Silva, secretario del Ayuntamiento de Alvarado, acusado por acoso sexual según el demandante (ojo, el demandante, no “la” demandante), a quien le propuso “irse a lo oscurito”…
A ver… ¿A qué representante popular que alza la mano, cobra mucho y existe la percepción de que no hace nada durante su cargo, es considerado siempre un burro?
Ya hemos comentado aquí al Burro Castigado… Así es, pero ya perdonaron a Alberto Silva…
En Ranulfo Márquez se podría dar repetir el libro de nuestra infancia: “Latero y yo”.
A Renato Tronco, cuando vio que uno o dos diputados querían hacer su fracción independiente, se le puede aplicar esta frase: Ve burro y se le antoja viaje…
Esta es para aquellos funcionarios que nada tienen que hacer a veces al lado del Gobernador, en actos del Gobernador, pero se hacen los aparecidos para salir en la foto… igual se puede aplicar a nivel municipal: La carne de burro no es transparente.
El Pan y su democracia… ¡el burro hablando de orejas! No se hagan bolas… será Cambranis… ¡mejor suerte para la otra, Julen!
¿Cuántos de nuestros legisladores, servidores públicos y presidentes municipales no aplican la ley “Del burro que tocó la flauta” tan sólo por ser beneficiados por un gobernador que a veces se pasa de bueno?
En fin, pero les cuento, en Otumba, pueblo cercano al estado de México, si el Halzheimer no me friega, cuenta la leyenda que un señor iba a Tulancingo a comprar unos burros pero se encontró al clásico compadre metiche que le dijo que pa’ qué iba a Tulancingo, “burros, los de Otumba” y de ahí p’al real pasó a joder a toda la raza de ese pueblo…
Por favor, aunque sea varios días después, voltee y felicite a su funcionario, legislador o presidente favorito… ¿quién le dijo que siendo burro no llegaría lejos?

e-mail: dor00@hotmail.com

1 comentario:

Francisco Méndez S. dijo...

Existen 2 clases de políticos lo burros y......
Saludos