Lástima de la inversión

Fernando Hernández Fernández
El Marcaje

Ni para disfrutar el clásico veracruzano del baloncesto profesional. Por supuesto que me dio gusto que los Halcones UV ganaran, porque soy xalapeño y nunca he ocultado mi afición por ese equipo, como en el puerto los colegas han externado su empatía por los Halcones Rojos, pero el equipo que presentaron en este momento de la temporada es de lástima pura.
Leía y oía comentarios referentes al entrenador de los jarochos, Luis Manuel López, y estoy de acuerdo en que le quedó grande los partidos contra el actual campeón de la LNBP y más allá de los duelos, al coach le quedó enorme el equipo que le pusieron en las manos.
Y es que a leguas se ve que no tiene autoridad en el plantel, que sus jugadores ya lo sobrepasaron, sobre todo Yack Michael Martínez, ese dominicano que pidió es el que se ve que tiene más partido al grupo con sus desplantes de diva; y no es necesario conocerle por mucho tiempo, sus actitudes en la duela así lo representan claramente.
Debo admitir que me divertí mucho al ver los dos triunfos holgados de Xalapa, pero también debo reconocer que me dio mucha lástima ver a un cuadro jarocho tan pobre, a pesar de tener tantas figuras en su plantilla. Tal vez han sido las peores presentaciones de los Halcones Rojos en la corta historia contra los Halcones UV, que entre fase regular y postemporada es de 18 enfrentamientos y los porteños sólo han ganado en tres ocasiones.
Es una tristeza que lo que se armó como un némesis importante para la cuadrilla albiceleste, principalmente, no tenga el nivel siquiera para toserle de frente, ni en el Benito Juárez ni en El Nido; y es que los escarlata, antes que el campeonato, piensan en ganarle al oponente al que ya ven como papá, realmente.
El Chango López ha dicho que tiene el respaldo de su directiva, ojalá que lo aproveche, porque seguramente será lo último que le darán, ya que le brindaron la cartera abierta para formar un roster a su gusto y no ha hecho nada con él; no es el mismo Luis Manuel de años atrás, se ha tranquilizado, él dice que porque la Liga y los árbitros lo han hecho así, pero la realidad es que esa pasividad le ha provocado que los jugadores como el mencionado Martínez sienta que está por encima de la autoridad; además que el entrenador ha perdido la comunión interna y si no se corrige, los porteños volverán a ser un cuadro ya merito y que tiende al fracaso.
Ni modo, ojalá levanten, porque se extrañó ver esos clásicos llenos de intensidad y que este tipo de cotejos no se conviertan en uno más del año, porque éste tiene su propia pimienta y si de plano seguirán así ni hablar, que el juego se torne aburrido, porque ni la clásica burlona afición xalapeña, se molestó en hacer mofa de los jarochos, después del triunfo sabatino.

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