¿Buenas decisiones en el IVD? ¡Bah!

Fernando Hernández Fernández
El Marcaje

Qué tristeza me dio ver la información que el Instituto Veracruzano del Deporte dio a conocer hace un par de día, en cuanto a la contratación de sus nuevos metodólogos. A todos los respeto, a la mayoría les conozco personalmente, pero de todos ésos, uno no debe estar ahí y lo digo abiertamente y sin tapujos.
José Garis Zilli no está preparado para ese paquete. Tal vez tenga los conocimientos académicos (porque quiero creer que sí fue a la escuela y se preparó), pero me queda muy claro que no es el indicado y en columnas anteriores ya expuse los porqués.
Pero si no se acuerdan retomaré un punto importante, el individuo es muy inconstante en sus actividades y esto no es una cuestión particular de enfrentamiento que exista contra él, sino que sus mismos "resultados" hablan. En los seis años que llevo en este negocio lo he visto en varias organizaciones, pero en ninguna cuaja nada, todo lo deja a la mitad.
Además, misma gente del IVD está inconforme con su presencia, y no a causa de que no le guarden aprecio, sino porque el buen Pepe no demostró la calidad que se requiere tras revisar el examen que se le puso.
¿En qué se basó la jefa de metodólogos, Liliana Allen, para elegirlo a él y a los otros? ¿Cuáles fueron sus criterios (si es que los tuvo? ¿Está consciente de lo que provocó que contrataran al nuevo personal o alguien le dictó línea? Si así fue ¿quién se la dijo tan mal? Éstas entre otras dudas que me nacen.
A ver cuánto dura (o se harta) Zilli de estar en ese cargo. Y espero que me calle la boca con acciones reales en pro del deporte, porque eso traería beneficios al estado; aunque su fama le precede, y si no, pues que me diga qué hizo en el área deportiva del PRI Estatal, una subdirección que en la época de José Luis Izquierdo sí hacía ruido porque había mucha promoción, pero desde que José Garis entró, hubo promesas, alguno que otro proyecto, y, para variar, ninguno se llevó al cabo.
Al igual que su paso en el Comité Municipal del Deporte xalapeño, en Olimpiadas Especiales, en el béisbol, en fin, varias y varias organizaciones, en donde se compromete y nomás nada, no se ve la mano.
En fin, en algún lado leí que tenemos los directivos y funcionarios que merecemos. Me extraña de Roberto Bueno Campos. Las decisiones iban bien con El Flamer al frente del IVD, pero en ésta sí se le fueron las patas al autorizar a este nuevo metodólogo. Insisto, ojalá me equivoque.
Lo que sí me queda claro es que para entrar a trabajar al Instituto del Deporte me debo plantar ante algún influyente, por ejemplo la diputada federal Elizabeth Morales, montarle guardia en alguno que otro acto, hacerle la chillona y ya estuvo, chamba segura; o también, en los eventos deportivos, me le pego a algún dirigente le platico al oído y ya di otro pasito; y para rematar, tener amigos en mandos medios ahí adentro que me allanen el camino y listo, aunque repruebe el examen, entrevista o lo que me pongan, tengo una silla y un salario mejor al que tengo. Qué idiota soy, por qué no lo había pensado ¿Será porque yo sí tengo una poquita de dignidad, sí soy autocrítico y admito cuando meto la pata? Igual y sea por eso.
Hasta la vista.

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