¿Y la Hummer, amá?

Salvador Muñoz
Los Políticos

Mientras en el Congreso local discuten si se aprietan el cinturón reduciendo su salario y por ahí le aplican un apretón al sueldo de ediles del Ayuntamiento xalapeño, la lideresa vitalicia del magisterio, Elba Esther Gordillo, con la mano donde alguna vez estuvo la cintura demuestra que la crisis económica le viene guanga y prueba de ello son las Hummer que regaló a ciertas cabezas magisteriales.
De cierto modo, a Elba Esther sí le preocupa la crisis, pero la que vive al interior de su sindicato donde ve cómo va perdiendo fuerza.
Entonces, cuando tacha en su crisis a los gobernadores Humberto Moreira (Coahuila), Fidel Herrera Beltrán (Veracruz) y Mario Marín (de Puebla), de simuladores, por haber firmado la alianza Educativa pero por debajo del agua apoyar las movilizaciones de los maestros, uno no puede pensar más que se le están cuatrapeando las velocidades.
Si a eso se le agrega que le perdió la confianza a quien antes era su íntimo, Rafael Ochoa Guzmán, pues con más razón.
Sin embargo, es inevitable percibir ese sentimiento que nos hace más humano cuando dejamos que entre por nuestros ojos lo que es ausencia en nuestros bienes: ¡Envidia!
¿Usted se enojaría con Elba Esther Gordillo si le regala una Hummer?
¡Por supuesto que no!
Es más, hasta iríamos a la marcha masiva que convoca… eso sí, montados en nuestra Hummer…
Pero, pues no todos tienen el poder de Gordillo para regalar una Hummer y ahora sí, como dicen, de acuerdo al sapo, sería la pedrada.

* Por ejemplo, al cuasi-subsecretario de Gobierno, Francisco Portilla Bonilla, no le darían una Hummer… ¡sino un carro de bomberos! Hay que estar prevenidos…

* A Ranulfo Márquez, para tener en buen resguardo la lana del Fonden, qué mejor que un Transa… perdón: Trans am.

* Para el alcalde de Tuxpan, todo el municipio está cooperando para darle un auto… ¡de formal prisión!

* Los perredistas quieren obsequiarle un vehículo poco ostentoso al secretario de Agricultura, Alberto Cárdenas: ¡un burro pardo!

* Juan Humberto García Sánchez se moriría por una Cheve… perdón: ¡un Chevy!

* Marcelo Ebrard quiere negociar con la maestra para ver si le coopera con unas tanquetas de agua…

Y así seguiríamos comentando toda una gama de auto-regalos, pero el tema es y seguirá siendo Elba Esther Gordillo y más cuando ayer, por la tarde, después de que el Gobernador estuviera en Isla, Veracruz-puerto y Boca del Río, todavía tuvo enjundia para viajar a la ciudad de México y comerse un “pollito” con la maestra en el restaurante Churchill, por los campos Elíseos.
El Gobernador regresó tan contento que no nos contuvimos para comentarle:
–¿No me diga que también le tocó Hummer?
–¿Por qué me habría de tocar?
–Tengo entendido que es usted Maestro…
–Pues aunque soy maestro, creerás que no me tocó…
–Entonces, por qué se le ve tan feliz…
–Ah, porque acabo de platicar con la maestra Gordillo…
–¿No me diga que ya la planchó?
–A como está la situación económica, parece más fácil que la dirigente magisterial me planche a mí que yo a ella… a trancazos yo te daría un carrito de jochos para que chambearas en el Parque Juárez…
–Bueno, pero de qué hablaron…
–Platicamos, concertamos… negociamos…
–¿Votos?
–Pues más que Botox, parece que se reestiró la cara…
–Digo que si negoció con el gremio magisterial votos este 2009…
–¿Cómo crees? ¡Con la maestra ya no se estila eso!
–¿Dio apertura a la democracia?
–No, para nada… pero el voto corporativo ya se fracturó en el SNTE…
–¿Y eso?
–Pues cualquiera le puede pedir el voto a la maestra, pero el cuerpo ¡está canijo!
–¡Ya, Gobernador! ¡Díganos! ¿Por qué viene tan feliz? ¿Qué le prometió la maestra? ¿Una Hummer?
–No, de ésas ya tiene una Reynaldo…
–¿Un Ferrari?
–¡Ya tengo dos! Alfredo y Antonio…
–¿Una moto Honda?
–Ya tengo un Mota pero no agarra la onda…
–¿Un Vochito?
–No, pero tengo un Vichito… el alcalde de Xalapa…
–Me doy… ¿me puede decir si le prometió un carrito la maestra?
–Está bien… ¡pero off the record!
–¡Chitón! ¡Dígame!
–Me prometió un carro para el año que viene…
–¿En serio? ¿Qué carro? ¿Un Lincoln? ¿Un Porsche? ¿Cadillac? ¿Bugatti?
–No… ¡un carro completo!


* Foto: elgolfo.info/b. déctor