viernes, 19 de junio de 2009

La margarita electoral

Jorge Arturo Rodríguez
Tierra de Babel

¿Votar o no votar? ¿Votar en blanco, rojo, azul, amarillo o de tutifruti? O mejor hacernos de la vista gorda –¿podremos en un país con alto índice de obesidad?-, para que continúen y de una buena, digo, mala vez terminen de desinflarnos la vida, secándonos los bolsillos y pasemos otros muchísimos más a la lista de pobres y jodidos muertos de hambre. Pos de tanto bombardeo mediático, la verdad es que ya no sé ni pa’ dónde mirar, ni pa’ dónde ir y ni siquiera si quedarme quieto. ¡Ah qué pinche país! Y quien quiera por lo menos esclarecer tantito su mente al menos tan sólo para el próximo 5 de julio, no más acérquese a cualquier medio y ahí le dirán de qué lado masca la iguana; claro, todos dando sus razones, llevando agua pa’ su molino, y unos que otros en realidad con el afán único de reflexión. En mi caso, he leído una docena de notas, columnas y artículos que sólo con los títulos que a continuación transcribo quizás les sirva de algo a mis lectores fans: “Mi voto en blanco”, “Anular el voto”, “¿Para qué sirve el voto nulo?”, “Votar no/no votar”, “¿Votar? Yo, sí” y un considerable etcétera. Vaya, hasta desplegados, como aquel del Grupo Anulo mi Voto de Guadalajara, Jalisco: “Para políticos nulos no queda más que votos nulos”. El mismísimo Alejandro Martí y diversas organizaciones ciudadanas –razones les sobran- convocan al “Mi voto por tu compromiso”.
Ante el tsunami de atrocidades que vivimos, es necesario que gritemos, sólo que hay que tener cuidado. Porque, mientras, un grupúsculo de buitres nos están comiendo el mandado; digo, nos están desgraciando al país y poquito falta para que lo anulen, lo desaparezcan del mapa y tan sólo seamos… ¿qué seríamos? Poco menos que nada. ¿México desaparecido?
Por eso me uno a los que algunos -¿ya muchos?- piensan que es preciso y urgente la movilización ciudadana permanente, aparte del voto que queramos dar, pos eso es pedo de cada quien, porque como lo dijo Germán Dehesa, “cuando de votar se trataba, todo mundo (incluido yo) nos decía que la boleta era la gran herramienta de la democracia. Quizás lo sea, pero en este universo donde todas las opciones están degradadas y conducen a la frustración, la democracia tiene que ser anterior y deberá implicar el trabajo diario de los ciudadanos. Así pues, lectora lector querido, les diré lo que nos han dicho siempre: ya mero llegamos, pero todavía no; todavía falta un poquito. Necesitamos que en el horizonte se pierdan el arrabiado PRD, el sutil PAN y el intolerable PRI”.
¿Tons qué, mami? ¿Por quién votar? ¿O mejor anular? ¿Dejar caer las lágrimas de una margarita electoral que al deshojarla sólo nos diga realmente más pan con lo mismo, lo que todo México padece –que no vive- día a día desde hace mucho tiempo”. Porque como señaló Julio Hernández López, “el futuro de la vida pública nacional no pasará por las urnas (no ha pasado) ni los resultados electorales lo determinarán (no lo han determinado), sino por la capacidad de movilización y respuesta de la sociedad ante los abusos criminales de la clase política que ha secuestrado el ánimo cívico y la posibilidad de participación restauradora. Pero esa clase política y esas instituciones continuarán haciendo lo mismo que hasta ahora mientras los ciudadanos continúen sólo en la queja y la condolencia, criticando sin organización y cayendo en las trampas circunstanciales del color de su voto o de la anulación de una opción que en lo esencial está sabidamente anulada. Luchar a fondo, más allá de las urnas y contra la podredumbre política, es el único color posible en esta hora aciaga, hágase lo que se haga, en lo inmediato, con una papeleta devaluada y unos comicios desfondados”. Tan tan.

De cinismo y anexas

* El próximo 5 de julio chance invite a unas lindas mujeres de buen ver –aquí el color no importa-, y espero convencerlas para que en una obra de caridad desfilen sonrientes y chenchualonas por las calles de Xalapa para levantar los ánimos del electorado en el momento de su voto de cualquier color. Ah, espero también convencer a chicos de buen ver y, desde luego, a homosexuales, travestís, transexuales y demás; digo, pa’ ser democráticamente parejos. Y todos felices, por lo menos un día.

Hasta la próxima
jarl63@yahoo.com.mx

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