jueves, 18 de junio de 2009
Recordando la “Roqueseñal”
Salvador Muñoz
Los Políticos
Imagine lector que una persona se le acerca, le habla bonito, le ofrece oportunidades nunca jamás vistas ante sus ojos y sólo tiene que confiar en él para que se hagan realidad… y al final: ¡Fue engañado!
El asunto estriba en las siguientes preguntas: ¿el engaño fue motivado por su buena fe? ¿Porque es tonto? ¿Porque fue ambicioso?
Por supuesto… creo que nos movemos más por la primera y última pregunta.
El escenario que le platico, dónde lo ubica:
¿Ante un “cuatro” de “Paqueros” o un candidato a “equis” cargo?
Si fuera el primer caso, creo que un timo equivale a fraude o abuso de confianza… sinceramente no sé… allí tendrían que entrar los abogados.
Si fuera el segundo caso… ¿un candidato incurriría en timo, fraude, abuso de confianza?
También, eso tampoco lo sé… allí igual valiera la intervención de los abogados…
Por supuesto, a diferencia del segundo caso, en los “paqueros” hay pérdidas económicas…
En el caso de los candidatos puede que a uno no le afecte su economía de manera inmediata al entregar su voto a cambio de esperar el cumplimiento de esas propuestas y promesas de campaña.
Pero creo que a los que la vivimos, todavía nos duele la “Roqueseñal”. Para los chavales, dicha palabra fue la gesticulación facial y corporal del jefe de la bancada del PRI cuando se aprobó en el Senado el aumento del IVA… del diez por ciento al 15 por ciento. No recuerdo si fue con Zedillo… o con Fox… pero los historiadores habrán de precisarlo mejor que yo.
Humberto Roque Villanueva fue captado por prodigiosa cámara en el momento en que hace un movimiento que aunque él dijera que era la misma señal de “¡Yes!” de Macaulay Culkin en la cinta “Mi Pobre Angelito”, para los mexicanos esa señal que hizo el senador fue un simple “Te cogí”… así de llano… así de ordinario… así de vulgar… así de prosaico… así de corriente… y si alguien dice lo contrario ¡que me lo sostenga!
El caso es que, estoy seguro, un alto porcentaje de mexicanos le mentamos su madre al autor de la “Roqueseñal”… es más… un alto porcentaje de mexicanos, estoy seguro, no estábamos de acuerdo que nos clavaran 15% de IVA.
Pero ese fue el precio que pagaron los que votaron y no votaron por Roque Villanueva o por su partido.
Entonces… si un candidato (que además de prometernos propuestas que nos cambien el prisma de las cosas cuando más nos hace falta y no cumple), con su voto, con su acción, con sus iniciativas, nos provoca algo que a nuestro juicio nos es propicio de daño y además no nos consulta… ¿nos engaña? ¿nos tima? ¿nos defrauda?
¿No debiera entonces ser juzgado ese personaje que nos engañó al igual que un “paquero”? digo, por poner un ejemplo.
Creo por eso que debe tomarse en serio la propuesta de Alejandro Martí (SOS) para contrarrestar el Voto en Blanco: Sólo votar por quien se comprometa, ante notario, a cumplir sus propuestas de campaña.
Por supuesto… nada más falta estipular el tiempo para que, lo que prometió, lo cumpla… si tienen tres años de labor, le pediría cuentas no al año, sino a los 18 meses para que, al menos, tuviera un 70 por ciento resuelto… ¡ah! Y el castigo.
¿Qué candidato le entra?
Al menos, la primera en alzar la mano fue Carolina Gudiño… le siguió Julio Saldaña… todo en el puerto Jarocho… ahora… ¿qué otro candidato dice yo?
e-mail: dor00@hotmail.com
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