Todos somos…

Salvador Muñoz
Los Políticos

De los palíndromos que más adoro está uno que un jefe de la Policía Ministerial en alguna ocasión me dijo y seguro, no se dio cuenta de ello. Omitiré el motivo de su exclamación porque no viene al caso:
El palíndromo es ¿Somos o no somos?
El Ser con otro Ser conlleva a una hermandad, una comunidad o solidaridad que difícilmente se puede manifestar con palabras porque para un camarada, un amigo, un hermano, una pareja, no es necesario estipular dogmas, mandamientos, leyes… se entienden, están implícitos.
Es parecido un poco al anuncio de Salvador Manzur que vi hace poco en la televisión. Sale un joven y dice: “Soy Salvador Manzur”… después un señor: “Soy Salvador Manzur” y una dama: “Soy Salvador Manzur”… al final sale el tocayo Manzur comentando que conoce tus problemas, sabe de ellos… un discurso que, al menos a mí, me agradó. Identificarse con la gente, homologarse con el viejo, con el joven, con la mujer, con todos…
Claro que aquí vale medio palíndromo: Somos…
Y bien podría re-utilizarse aquel título de ensayo de José Saramago tras los sucesos trágicos de Acteal: ¡Todos somos Chiapas! Por un ¡Todos somos Manzur!
También una singular manifestación de máscaras y camisas rojas en el Puerto me trajo a la mente el “Todos somos…”
Jóvenes con caretas de Carlos Salinas de Gortari se pasearon en el Puerto… Todos eran Carlos Salinas de Gortari, representación del fraude en México y del capítulo que ensombreció a México tras la muerte de Colosio…
Muy parecido a una escena de la película “V de Venganza”, del comic de Alan Moore, donde el pueblo británico, cansado de la tiranía, sale con máscaras y capas para protestar en silencio.
Por supuesto… no es el caso… porque se supone que la alternancia en el poder ya se dio. Hoy, quizás, el enemigo a vencer sea la permanencia en el poder a como dé lugar…
Quizás la manifestación de esos jóvenes con máscaras sea buena aunque un poco desfasado el personaje…
Debieron utilizar personalidades recientes para poder unirnos a ese sentimiento de agrupación, por ejemplo…
• Todos somos la niña que le machucó un pie el carro de Carlos Hermosillo…
• Todos somos los taxistas que esperábamos placas de Silvio Lagos y no hubo nada…
• Todos somos guapos y por eso caemos en tentación, en apoyo al padre Muñiz…
• Todos somos viejitos del Asilo Sayago y por eso no nos bañan…
• Todos somos Manuel Lila de Arce por eso ¡que se jodan los viejitos!
• Todos somos Tiburones… ¡pero no rellenos de coca!
• Todos somos moscas… ¡chingue su madre Obama!
• Todos somos Martha Patricia Romero… ¡nos suben el sueldo o nos encueramos!
Aunque al final, pareciera que Todos somos Responsables de cierto modo de nuestro entorno, de lo que ocurre, del calentamiento global, de la contaminación, de que si votamos, de que si no votamos; de que si el PRI, de que si el PAN, de que el Voto en Blanco, de que si las grabaciones, de que si los videos, de que si el padre Muñiz realmente pertenecía a una banda de difusores de pornografía infantil; de la corrupción en funcionarios, policías, agentes de tránsito… y un largo etcétera etcétera por todos los males que nos aquejan.
Parece desolador, pero aunque no lo crea, hay un remedio más sencillo que derrocar tiranías, acabar con los corruptos y vencer a los malos…
Podemos aplicar, combinada con nuestro ensayo, la máxima de Ledo, el Tuerto, con la que pasa a la Historia Universal de México: ¡Todos somos Pepe el Toro! ¡Todos somos inocentes!

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