lunes, 17 de agosto de 2009

De Santa Anna a Carstens

Salvador Muñoz
Los Políticos

Pregunto… sólo pregunto: ¿Y si en lugar de invertir en la lucha contra el narco se invirtiera en empleo?
Y es que la “amenaza” de Carstens (no sé si haya otro término) de que se implemente más impuestos ante la situación crítica que vive el país, preocupa.
Hay que esperar hasta el ocho de septiembre para cuando dé a conocer con qué impuestos piensa Carstens que se va a resolver la situación del país.
Por supuesto, dudo mucho que esos gravámenes se dirijan a quienes más tienen porque serían los primeros en indignarse. Es más fácil aplicarlos a los que menos tienen porque es más sencillo que el pobre sea menos pobre pero no que el rico sea menos rico.
Y para poner el dedo en la llaga ahí está el senador Carlos Navarrete Ruiz, quien entre chunga y en serio propone que la Iglesia Católica pague impuestos por bautizos y bodas. Claro que habría que agregarle primera comunión, santos óleos, misas de cuerpo presente, misas por el descanso del alma de fulanito, así como un control de las limosnas que entran a sus arcas.
Porque está visto que la Iglesia Católica tiene recursos y el botón de muestra fue sin duda el Obispo Eduardo Porfirio Patiño Leal, quien en accidente automovilístico atropelló a media docena de personas con saldo de un muerto.
Claro, cualquiera tiene un accidente pero no cualquiera tiene más de cien mil pesos para pagar fianza y multa y salir libre… a menos que sea rico.
Sí, en nuestro país es más común que la Ley se aplique al pobre y la Justicia al rico.
Entonces, si la Iglesia Católica de cierto modo no paga impuestos aun cuando tenga entradas… ¿podría considerársele un evasor de impuestos?
¿O qué me dice de las personas que trabajan para la Comisión Federal de Electricidad? ¿No son tan evasores como el que no paga el agua?
Por supuesto, en el caso de los impuestos parece que la máxima es cobrarle al jodido y no tocar al rico y mucho menos al que goza de ciertas canonjías.
Cuando llegue el ocho de septiembre ¿con qué nos saldrá Carstens?
¿Habremos de volver al Santannismo?
Nada más para recordar cómo quiso rehacer al país Antonio López de Santa Anna, les marco estos datitos:
1) Dos reales mensuales por cada canal.
2) Un peso a cada pulquería, hotel, café y fonda de una sola puerta y tres a cada una de las demás.
3) Medio real por cada puesto fijo o ambulante.
4) Cinco pesos por cada coche, carretela o carruaje de cuatro asientos, dos pesos y medio por los de dos.
5) De tres a cinco pesos los carruajes de alquiler.
6) Dos pesos por cada caballo frisón y de silla.
7) Un peso mensual por cada perro; después por cada animal doméstico.
Las penas iban desde la pérdida de los animales, hasta las multas.
La multa por no hacer espontáneamente el pago es la triplicación de la cuota. Doscientos pesos a los que murmuraran o censuraran al gobierno.
Por supuesto, quedan exentos del pago, el jefe supremo de la nación, el arzobispo, los secretarios del despacho, representantes de naciones extranjeras y los de las legaciones del gobernador del distrito y el comandante general.
¿Mmmmm? Parece que no ha variado mucho… escribí “parece”…
Siguiendo con los impuestos, Santa Anna y su jefe de Hacienda se dieron cuenta ¡de su tremendo error! y por decreto aclararon a la población que habría contribución por las
puertas ¡y ventanas! exteriores de edificios urbanos y rústicos; por las luces exteriores de cada casa, vivienda o local. ¡Ah! Y se prohibió la introducción de impresos que ataquen o censuren las disposiciones del gobierno.
Sí… ahora no hay duda de que de 1854 al 2009 sólo media una cantidad de años.
A mediados de 1855 los levantamientos se dan en varias partes del país… ¡Les digo! No varía nada… en el 2009 los “levantones” se dan en todo el país…
Santa Anna se fue en aquel tiempo… no creo que Calderón y Carstens lo hagan.
Habrá que esperar el 8 de septiembre.

e-mail: dor00@hotmail.com

No hay comentarios: