Pacto con Peter Pan

Salvador Muñoz
Los Políticos

Es necedad… lo acepto. Siempre que puedo, sugiero a quien quiera dejarse, no a que haga pacto con el Diablo pero sí un pacto con Peter Pan.
Se trata, pues, de algo sencillo: Mantener un espíritu de niño. ¡Ojo! No se trata de hacerla de inmaduro o inconsciente… no, eso es otra cosa que los adultos endilgamos a los niños para evadir responsabilidades.
Se trata de ver con ojos de niño al mundo, tener la gracia de poder maravillarnos en un circo, con un payaso, con Bob Esponja, con un gato...
Mi abuela Lala me maravillaba… cada vez que pasaba un avión, salía y alzaba la cabeza para extasiarse viendo a esa poderosa nave surcar los cielos… ¡y nos contagiaba!
Por supuesto, no es fácil hacer el pacto con Peter Pan… es una lucha diaria que mantenemos el adulto con el niño… pero créame que vale la pena vencer al señor, al maduro, al de las preocupaciones, al serio…
Invito en esta columna a los amigos a que por un día, se sientan niños…
Por ejemplo:
* Carlos Brito…
¿Mmm? Bueno, él no se siente niño… está a un paso de sentirse bebé que a lo mejor corra el riesgo de usar pañal… así que, don Carlos, ¡ni me haga caso!
* Marcelo Montiel…
¿Mmm? No… mala idea… quizás no se sentiría niño… ¡sino niña!
* Celestino Rivera…
¿Mmm? ¡Qué hoy tengo malas ideas! Creo que preferiría hacer pacto no con Peter Pan sino con los Demonios del Edén…
* Ricardo García Guzmán…
¡Y volver a jugar a policías y ladrones! ¿Mmm? ¡No! Puede influir en su conducta…
* Juan Antonio Lavín…
De seguro volvería a ver con ahínco a los Picapiedra… ¿Mmm? Mala idea… capaz de que actúa como un cavernícola con su esposa ahora que le quitaron su “brontohueso”…
* Pepín Ruiz Carmona….
¿Mmm? Bueno, creo que es el único caso en que no se trata de un niño, sino de un maduro infantil…
* Javier Duarte…
¿Ya se dieron cuenta que se parece al bebé Sinclair del programa de “Dinosaurios”? ¡Tranquilos! ¡Calmen sus ansias de matadores! Mi amigo Duarte se parece a ese baby porque sencillamente es “El nene consentido” del PRI en este momento… ¡malpensados!
* Tío Fide…
¡Ahhhh! Dichoso volvería a ser niño para oír a Cri Cri… “Negrito sandía / ya no digas groserías… o ya verás…”
* Miguel Angel Yunes Linares…
¿Alguien me puede explicar por qué jugaría a las escondidas? ¿No? Dicen que para poder gritar: “¡Can can por todos mis amigos!” ¿No le entendieron? ¡De tarea!
* Dante…
Si regresara a su infancia dicen que también jugaría lo mismo que Yunes Linares: a “las escondidas” que también se le conoce como “Can can” o ¡¡¡“el bote”!!!
Bueno, realmente no importa qué vean, jueguen, se sientan… lo importante es no perder ese espíritu de niño, ese don maravilloso que implica la infancia en un mundo de imaginación, de aventuras en lugares increíbles, y sobre todo, mantener ese poder de sorprendernos ante las cosas simples que a veces son las más complejas para nuestros niños… ¡Viva siempre, todos los días, la felicidad de ser niño!
Y recuerde ¡haga Pacto con Peter Pan!

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