Vicente Luna Hernández
Señala el Secretario de Educación Publicaa Alonso Lujambio, que la descomposición familiar afecta de manera drástica la educación en nuestro país, me imagino que ha de tener estadísticas que le permitan tener argumentos sobre el tema, -independientemente de ello-, es una realidad que los padres y madres de familia en los últimos años dejan toda la educación en manos de los maestros, sin tomarse la molestia de supervisar en casa las tareas cotidianas y sobre todo, contribuir de manera más directa en el desarrollo intelectual de sus hijos.
Las estadísticas sobre el tema demuestran que cada vez es mayor el numero de hogares que son sostenidos por una mujer, con la problemática y carencias que esto conlleva, mujeres que al no contar con el apoyo y la responsabilidad del padre correspondiente, más que por el desarrollo profesional o personal, se ven obligadas a trabajar en los más variados empleos para llevar los recursos económicos y así cubrir las principales necesidades del hogar, mujeres que en el discurso político se les vanagloria y exalta de manera continua, sin embargo, es en ese mismo discurso donde no se señala de manera directa y severa a los hombres que al enterarse del embarazo de la pareja, se hacen a un lado de manera ruin y cobarde sin tener sanción alguna por ello o la propia ignorancia jurídica o temor hacen que la mujer se abstenga de señalarlo.
Esta descomposición familiar seguramente afecta de manera negativa el desarrollo escolar de los infantes, ya que la mujer que por lo regular es la responsable de revisar, corregir, enseñar y supervisar las tareas diarias, o se encuentra ausente del hogar casi todo el día por cuestiones laborales o llega demasiada cansada para cumplir todas estas responsabilidades y por lo consiguiente, estos niños no cuentan con alguien que les tome la mano y los dirija.
Sé que habrá quienes digan “ a pesar de todo mi hijo (a) es un (a) excelente estudiante” y dan a entender que no requirió de la supervisión y cuidados de los padres, que bueno por estos niños y por la madre o padre que es responsable de sus estudios, sin embargo, no se puede ni se debe soslayar la importancia de que el mejor escenario de desarrollo escolar de los niños es un hogar integrado por madres y padres dispuestos a ser los principales guías de sus hijos y complementar la educación recibida por estos en al escuelas -ya que independientemente de la calidad en la enseñanza y responsabilidad del maestro (a)-, no olvidemos que son sangre de nuestra sangre y que hoy requieren de nuestra presencia y ya mañana seguramente lo recordaran con cariño independientemente que nos lo agradezcan o no.
Poe ello propongo, que aquellos que han decidido separarse del vinculo matrimonial o de la vida en pareja, nunca olviden en contribuir al desarrollo de los pequeños -independientemente de la mujer con la que ayer durmieron o con el hombre con el que ayer soñaron-, para que mañana exclamen con un orgullo que no quepa en su corazón: “ese es mi hijo” o “esa es mi hija”.
P.D.- Con el ánimo que estos aires de inseguridad que se respira en nuestro país, no deje caer al baúl de los recuerdos las tardes en el parque con nuestros hijos… escribiré otro día.
Comentarios: vicentelunahz@hotmail.com
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