viernes, 14 de enero de 2011

The Social Network, no “Me Gusta”


Miguel Ángel Gómez Polanco
Cinevasivas

Ni los granjeros del Farmville se imaginaban que el origen de su “adicción” pudiera tener una amplia y complicada historia qué contar. Y es que a veces, la herramienta que representa el cine para detallar aspectos que envuelven una iconicidad tan trascendente en nuestros tiempos, como lo es la de un integrante de la sociedad 2.0, tecnológica y de convivencia irrefutablemente mundial; pareciera no ser suficiente para hacer entender a los realizadores del séptimo arte que si el éxito de una cinta pretende ser basado en su comercialización, entonces se debe pensar en una generalidad de audiencia, dentro de la cual pueden existir pequeños segmentos que desconozcan, si no del todo, por lo menos la mayoría de los términos con los que la comunidad virtual se maneja.

Si usted entendió por lo menos la mitad de las 122 palabras escritas en el párrafo anterior, entonces se puede considerar un pedacito de público apto para presenciar una de las obras más pretenciosas de los últimos tiempos, además de poderse ver como parte integradora de la masa experimental que la súper carretera de la información ha inducido en el planeta entero, para formar una élite tal vez de comprensión más allá de un simple arrumaco (aunque incluso éste, ya cuenta con su propia “aplicación”).

The Social Network (Red Social; 2010) narra la concepción del ya por todos conocido –aunque sea de nombre- Facebook; red social predominante en el mundo virtual, que ha puesto a prueba hasta a la más incrédula percepción de la realidad y sus consecuencias. En ella, conoceremos Mark Suckerberg; creador de este concepto que se inexplicablemente es retratado por momentos como un oportunista desenfadado por la vida, cuyo único interés es establecer métodos para comunicarse al más puro estilo geek fundamentalista, caminando por un camino se ve enriquecido por el “descubrimiento” del lado capitalista.
La cinta es dirigida por laureado David Fincher (The Curious Case of Benjamin Button; 2008) y basada en gran medida del libro Multimillonarios por accidente de Ben Mezrich, quien en reiteradas ocasiones manifestó que su obra era un “simple ejemplo de lo que la ambición puede generar en humanos con gran potencial”; algo que llamó la atención de Fincher, quien fiel a su estilo plasmo una compleja narrativa que a través de diálogos subsecuentes, acelerados y con un lenguaje momentáneamente técnico e incomprensible; desarrolla una clara crítica al enfoque de Zuckerberg, quien tomando como pretexto tácito su crecimiento profesional, emprende una serie de relaciones en las que denota su oscura forma de proceder, incluso mediante la traición.
En el apartado técnico, The Social Network no presenta grandes elementos que puedan ser apreciados como innovadores –salvo el “vaporcito” que emana de las bocas de los protagonistas cuando hablan en lugares fríos… sí, es broma-, no así las actuaciones del nuevo Spider-man; Andrew Garfield, como el socio traicionado y posteriormente reconocido co-fundador de Facebook, Eduardo Saverin y la del propio Jesse Eisenberg en el rol de Zuckerberg, quienes en el entorno de una química histriónica notable, colocan al espectador en una dilema sobre su relación, incluso pudiéndose percibir por lapsos como romántica. Asimismo, la inexpresión de Eisenberg le proporciona valor agregado a la interpretación en secuencias como los “juicios” a los que se tiene que someter Mark, en los que a pesar de los señalamientos que se le imputan, mantiene una ecuanimidad digna de admirarse en el actor, cediendo al diálogo que como ya se dijo, puede llegar a causar confusión pero no deja de ser un detalle importante en el discurso de la película.
En términos generales, The Social Network resulta un film de esos en los que la curiosidad tiene un lugar preponderante al relatarse la historia donde el protagonista terminan siendo todos los adeptos del fenómeno mundial llamado Facebook, quienes de la mano de David Fincher, son conducidos a una memoria necesaria para la cultura de las redes sociales. Sin embargo, la película no puede evitar caer en baches incomprensibles que estropean el excelente ritmo con el que se desarrollan varias de las escenas más importantes en la trama, aún cuando en ellas se integren contextos como el proporcionado por personajes como Sean Parker (Justin Timberlake), quien rememora uno de los escándalos más sonados en el ciberespacio hace algunos años, a raíz de Napster.
Conclusión: The Social Network seguramente recibirá varios galardones en las ceremonias gringas de premios, pues parte de su discurso estriba en el poder del capitalismo que les encanta reconocer a los académicos del cine estadounidense. Sin embargo, remitiéndose al aspecto exclusivamente cinematográfico, no es una película fácil de digerir y por lo tanto, es de esas donde la paciencia juega un papel importante que si no estás dispuesta o dispuesto a seguir, sería preferible que evitaras, no vaya a ser que al final te vayan a dar ganas de desapachurrar el botón de “Me Gusta”. Por eso y muchas cosas más… 3 de 5 estrellas, definitivo.
¡Espero sus comentarios!

Facebook: Cinevasivas del Mike
Twitter: @MA_GomezPolanco
cinevasivas@yahoo.com

1 comentario:

Anónimo dijo...

se ve se nota que estás lleno de prejuicios, mejor anota en tu agenda tu falta de criterio y trabaja en ello....saludos y felicitaciones por tus "excelentes comentarios"