Anumerismo crónico

Salvador Muñoz
Los Políticos

Anumerismo es la incapacidad de una persona para desenvolverse entre guarismos.
No, no es un reportero tratando de entrevistar a un funcionario que es rodeado por cantidad de guarros, guaruras o guardaespaldas.
Me refiero al temible mundo de los números, caso que, en columnas anteriores, confesé vivir o más bien sufrir. En pocas palabras, padezco Anumerismo, palabra acuñada hace más de 20 años en un ensayo que refiere qué tan vulnerables podemos ser si desconocemos el manejo de los números.
Sí, lo entiendo, los números son muy importantes y más en un medio como lo es la Información y de ello hay muchos ejemplos.
Por decir algo, el caso de Abraham Antonio Ramírez González.
Quizá el nombre no le diga nada. Algunos medios lo titularon “Asesino Serial”. Es ahí cuando surgen algunos numeritos que deberían ser interesantes tanto al reportero como al lector.
Abraham Antonio se dijo responsable por el homicidio de dos mujeres.
Su primera víctima: Sandra Vianey González, 32 años, a quien asesinó entre septiembre y octubre de 2010.
Su segunda víctima, Liliana Romero Espejo, de 26 años, a quien asesinó el pasado 30 de marzo aproximadamente.
Sin embargo, la definición más común entre los investigadores y criminólogos es que un “Asesino Serial” es aquél que comete mínimo tres homicidios o más en un lapso determinado y al menos en el caso de Abraham Antonio, no se cumple ni cantidad ni periodo para poder entender su comportamiento... gracias a su detención, por supuesto.
Es bueno pensarlo así: Tenemos a un homicida de dos mujeres a tener a un asesino serial donde pudo haber infinidad de víctimas.
Un número hace la diferencia... o pudo haber sido algún escandaloso en la Procu para darle realce a su innegable buen trabajo...
Nada más como detalle... San Juan de Ulúa tuvo en sus prisiones a Antonio Prida o Francisco Guerrero, el Chalequero, a quien se le responsabiliza por la muerte de 20 mujeres dedicadas a la prostitución. Cuando todo mundo creyó que sería condenado a muerte, Porfirio Díaz lo manda a Veracruz donde purga condena por varios años. Al salir de prisión vuelve a matar, ahora, a una anciana. Nuevamente cae en la cárcel sentenciado a muerte, pero ésta lo alcanzó en su celda.
Otro ejemplo de números:
¿Cuántas personas se necesitan para desquiciar a una ciudad?
A ojo de buen cubero, de acuerdo a las fotos que uno ve en los medios de información, calculo que unas 200 que habrán de atravesarse por la carretera federal, enfrente de la SEV y Plaza Américas. ¿Estamos de acuerdo?
Ahora, ¿cuántas personas cree que se necesitan para resolver este problema?
Puede decirme una o quizás el doble de los que se necesita para desquiciar la ciudad.
Si me dice que uno, ese número va a depender de una perspectiva:
a) Secretario de Educación, por estar involucrado un sindicato de “maestros”
b) Secretario de Trabajo... no sé qué tan involucrado pueda estar el compayito Aguilar Yunes en un asunto de carácter interno.
c) El subsecretario de Gobierno.
d) El secretario de Gobierno...
e) El Gobernador...
En términos estrictos, en un problema que nos perjudica a todos, uno piensa de inmediato en la autoridad más alta y pudiéramos decir que el Gobernador... pero, cuando el bloqueo se concentra en un punto de carácter federal, nuestro uno, pierde dimensión. Si no es el gobernador, qué autoridad federal debe intervenir para evitar casos como éste. ¿La Policía Federal de Caminos? Algunos dicen que el delegado de la SCT, Basilio de la Vega... puede ser...
Aunque, siendo sinceros, la realidad, quienes padecimos de una forma directa o indirecta el bloqueo a la carretera federal Xalapa-Veracruz, los únicos números que vimos fueron los minutos perdidos por culpa de unas 200 o menos personas atravesadas en nuestro camino.
Siendo francos, a lo mejor hasta pensamos en granaderos o soldados... digo, uno está enojado si no, no se atravesarían a media carretera los del Sitev.
En algo coincidimos todos... hay un número que no quisiéramos ver de nuevo: El “numerito” que se echó el Sitev perjudicando a todos.
Y ya para concluir con esto de los números...
¿Cuántas personas se hubieran requerido para consumir la conflagración de la alcoholera en Orizaba?
¡Exacto! Nomás tres: El encargado de la Procuraduría, el secretario de Finanzas y el presidente del Congreso del Estado de Veracruz... ¡salud!
Yo, por mi parte, seguiré tratando de entender los guarismos, los números, las cifras, las matemáticas... ¡al universo!, pues.

e-mail: dor00@hotmail.com
twitter: Los_Politicos