miércoles, 13 de abril de 2011

Dinero mata neurona

Arturo Reyes González
Burladero

Acudí ayer a la presentación de trabajos de los alumnos del octavo semestre de la carrera de Ingeniería en Sistemas, en la materia de Multimedios, que imparte el ingeniero Felipe Martín Sánchez Cortes, todos ellos del Tecnológico de Xalapa, en la que los nuevos profesionales, de manera dedicada y responsable hicieron gala de su talento y enseñanza adquirida.
Los estudiantes aprovecharon todo lo que han aprendido para realizar una serie de promocionales que buscan ser un aporte al trabajo de instituciones del área de seguridad pública estatal, de manera específica al desarrollo de la participación ciudadana. Un hecho plausible es que con los pocos recursos técnicos con que cuentan y echando mano de su imaginación, para sus trabajos hicieron uso de sus computadoras personales, de sus celulares, de los amigos y maestros y de todo lo que tuvieron a su alcance, lo que no les representó un gasto mayor.
El resultado fue un digno y rescatable producto que evidencia y proyecta el valor de su capacidad, de su esfuerzo, de su potencial y alcance como jóvenes veracruzanos y nuevos profesionistas.
En la charla posterior a la presentación, comentaron que haciendo un gran sacrificio económico recién acudieron a la ciudad de México para escuchar a técnicos e ingenieros mexicanos de un reconocido estudio de efectos especiales que actualmente desarrolla escenas con un alto grado de complejidad para producciones cinematográficas estadounidenses, donde para orgullo nuestro todos los jóvenes que ahí trabajan son mexicanos; esto es, le están enseñando a hacer hamburguesas con queso a los gringos.
Mientras aquí esto sucedía, ayer con bombo y platillo nuestros senadores estrenaron casa, la nueva sede del Senado ubicada en Paseo de la Reforma de la capital del país, construida con total ostentación pero también opacidad por lo estratosférico de su costo y lo poco transparente en su edificación.
¿Cuánto costó esta tan “necesaria y urgente” herramienta de trabajo de nuestros senadores nacionales? La friolera cantidad de 2 mil 300 millones de pesos, cuando que originalmente se había informado de manera pública que serían sólo mil 699 millones, ¿nada más?
La tenían que haber inaugurado en septiembre pasado, luego en noviembre, después en febrero, más tarde dijeron que sería en marzo y finalmente fue ayer cuando lo hicieron, y hasta eso sólo una parte porque las instalaciones, después de tres años de obra, no han sido terminadas por completo.
Dos mil 300 millones de pesos para un nuevo edificio que, por si fuera poco, los mismos medios nacionales de comunicación dieron cuenta de sus fallas, al publicar que días después de haber sido objeto de estudio por parte de una conocida cadena de televisión estadounidense, la sede del Senado presenta sendas goteras en el área del pleno, entre otros detalles.
Dos mil 300 millones de pesos que representan miles de becas y apoyos, oportunidades para jóvenes realmente valiosos y talentosos de todos los estados del país y de todas las regiones de Veracruz, que como los chavos del Tec de Xalapa hacen mucho con poco.
Soy de los mexicanos que no conocen la sede anterior del Senado, ni si quiera el qué tan necesario y pronto se requería de una nueva sede. Pero, ¿acaso no hay otras prioridades en el país como para andar gastando tanto dinero de está manera?
Dos ideas para concluir: Uno, la falta de información de parte de nuestros representantes en el poder legislativo como en este caso. Es gracias a este hecho que miles, millones de mexicanos terminan creyendo las versiones de descalificación en contra de los senadores y también de diputados federales, que dañan su imagen, pero por su propia culpa, al no tener la capacidad para comunicar y menos de manera transparente sus acciones.
Y dos, ¿por qué ellos no pueden actuar como millones de mexicanos que luchan todos los días por hacer más con menos, para sacar la chamba, los proyectos, los planes de trabajo, las tareas y metas en base al ingenio, la creatividad, el esfuerzo real de todos los días, en condiciones deplorables de infraestructura y presupuesto?
¿Por qué unos sí y otros no?
¡Y qué no nos vengan con que su encomienda así lo requiere por su naturaleza. Por favor!

argo_reyes@hotmail.com

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