domingo, 20 de noviembre de 2011

Xico: Magia o truco


Salvador Muñoz
Los Políticos

De seguro usted ha de recordar este chiste:
—¿Qué hora es?
—Las que usted diga, señor Presidente.
Tanto hay servilismo en la respuesta como hay lugar para dar paso a una persona que no espera refutar o expresar una idea por sí, al estar en condiciones de subyugado ante su interlocutor a quien ve como máxima autoridad, a grado “hagiótico”... sagrado, pues.
Así son la mayoría de nuestros políticos... rinden pleitesía al Presidente, al Gobernador o al alcalde en turno.
No hay persona más inteligente, sabia, capaz, que el gobernante que tenga enfrente.
¿Lo ha notado, verdad?
Poco falta para que pongan en un altar al Todopoderoso gobernante. Observe a cualquier político, reportero o empresario, cuando la máxima autoridad se acerca a él... vea cómo se hace chiquito y poco falta para que le tome la mano y la bese inclinando la cérvix.
Es nuestra clase política, servil, arrastrada, de tapete, lambiscona, barbera y lo peor, sin carácter ni personalidad.


II
En boletín de Gobierno del Estado de Veracruz, bajo el título “Con 26 mil mdp generamos más de 50 mil nuevos empleos: Javier Duarte”, fechado el quince de noviembre de este mes, extraigo el siguiente párrafo sobre el Primer Informe de Gobierno:
“Dijo que en lo que va de su administración, Veracruz obtuvo la denominación de Pueblo Mágico para el municipio de Xico y que se trabaja para recuperar esa denominación en Papantla, y señaló que para 2012 se buscará que igualmente se denomine Pueblo México (sic) al municipio de Catemaco”.
De manera simple y llana, “denominar” significa “dar nombre o expresión que identifica”. Es decir, de acuerdo a lo expresado en el Informe del Gobernador, podemos “identificar” como Pueblo Mágico a Xico... vaya, es decir: “Xico es Pueblo Mágico”, de acuerdo a lo que dijo el mandatario estatal.
III
Sin embargo, cuando acudimos a la página web de la secretaría de Turismo estatal, la información que arroja en una primera cápsula es la siguiente:
“Xico: Fue nombrado Joya de Veracruz en el 2010 por el Gobierno del Estado gracias a su particular encanto, riqueza cultural e historia. Pruebe el famoso mole xiqueño mientras vive las fiestas titulares de Santa María Magdalena, patrona de la ciudad. Conozca la Cascada de Texolo y su mirador. Haga una caminata por Loma Amarilla, la sede de la representación del Vía Crucis de Semana Santa.”
Por supuesto, el “Joya de Veracruz” fue otro gran invento del gobernador anterior... pero de que sea “Pueblo Mágico”... ¡nada de información!
IV
Igual, al checar la página web de la secretaría de Turismo federal, en su listado de “Pueblos Mágicos”, nada más aparece un municipio de Veracruz y no es Xico, sino Coatepec.
¿No será que lamentablemente el Gobernador confundió “Joya de Veracruz” con “Pueblo Mágico”? ¿O en lugar de expresar “denominación” debió decir “nominación, como en los Óscares: ser nominado al reconocimiento sin que implique que vaya a serlo?
Si bien es cierto que el pasado 5 de septiembre de este año, Leticia Perlasca, secretaria de Turismo estatal anunciaba con bombo y platillo el nombramiento que haría (repito: haría) la secretaría de Turismo federal; cuatro días después, la funcionaria local informa que tal nombramiento, fechado para el doce de septiembre, se posponía hasta nuevo aviso por la presencia de “Nate”... y de ahí, ya no se supo más de la nueva fecha para el nombramiento de Xico como Pueblo Mágico.
V
El alcalde Luis Pozos Guzmán sale con una falacia de autoridad, el “Ipse Dixit” (él lo dijo) de la Edad Media: “Xico ya es Pueblo Mágico porque así lo anunció en su primer informe el gobernador Javier Duarte de Ochoa y eso es más que suficiente”.
Esperemos entonces que el Gobernador nunca diga que es un “imbécil” el alcalde de Xico porque mucha gente podría aplicar la falacia de autoridad o el aristotélico “Ipse Dixit” y pudieran darle la razón a Duarte de Ochoa.
Sí, quizás en el “romanticismo” de Pozos Guzmán, Xico sea un Pueblo Mágico donde no haya necesidad de placas o documento que lo avale... vaya, su gente, pueblo trabajador, además de sus tradiciones y bellos paisajes tanto naturales como urbanos, así como su torito, su verde y su Magdalena, hacen de este lugar algo místico, pero, por favor, no traten de confundir a la gente con cosas que, al menos en el papel, no son.
Una cosa es lo mágico... otra, un truco barato.
Xico, veracruzanos, no es Pueblo Mágico nomás porque lo diga el Gobernador.

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