Eva Varona
Cuando las piedras hablan...los hombres tiemblan
Resulta que ahora están repitiendo la telenovela de Amor Real, si…así es, La Varonita tiene su corazón de pollo y se le ponen los ojos de Remi cuando ve telenovelas históricas.
¿Se imaginan qué es lo que me atrae de esas melosas historias?
Bueno, son tres cosas:
1- El amor que raya en lo ridículo y lo meloso…miradas de borrego a medio morir…y aunque sabes que ni en tus sueños más remotos encontrarás de nuevo tales caballeros…bueno, se vale soñar.
2- Los vestuarios y la caballerosidad…ufffffff dos cosas que me dejan sin aliento, así que sin palabras.
3- Y al final , pero creo que la más importante son las villanas…y no, no me identifico con ninguna, lo que me gusta de las villanas es que en realidad son excelentes actrices que te hacen odiarlas, con odio jarocho, que hagan que las detestes de verdad, que al solo verlas las vomites y que las compares con las injusticias mundiales jejeje.
¿A qué viene tanto choro?
Que de alguna manera, estas maestras de la actuación logran despertar sentimientos encontrados hasta en los y las santurronas del planeta.
Eso que hace que las tripas se te retuerzan del coraje… es un extraño sentimiento, es algo que ves que sabes que es injusto, pero que no puedes hacer nada por ellos más que gritar frente a la televisión como lo hace mi abuelita.
Hay casos en la vida que me provocan ese sentimiento muy parecido a la repulsión; una tarde que me disponía ver la película llamada Juno aquella que estuvo nominada al los premios Oscar, por el camino me topé una repulsiva sorpresa: 3 chicas como de entre 16-17 años con una tremenda panzota de unos 8 ó 6 meses de embarazo… sí, se que van a comenzar a decir que soy una insensible envidiosa, pero la verdad al ver este deplorable y triste espectáculo no viene a mi mente… ”la luz de vida que dará en unas semanas” lo que veo, es el mocoso barroso y grasiento con peinado sayajin (entiéndase como monito de caricatura japonesa) que ahora vive con los suegros (si bien les va) y cuyo futuro próximo es ser aspirantes a empacadores de Chedraui, y ni qué decir de las chavitas que ahora vive con los suegros (si bien le va) y claro, es la gran “molestia” que todo le encabrona, que apenas si sabe lavarse sus calzones, que tiene encima a la suegra y sus lindos comentarios, mejor conocidos como “pedradas” sobre cómo truncó el “futuro prometedor” que su hijito tendría sino hubiera… “sino hubiera… cosa que la indignada chamaquita (cosa que no entiendo por qué se indignan) siempre les responden:
“ pus pasó… ni modo”
¿Linda excusa no?... ¡qué caray! Cómo llega a provocarme sentimientos encontrados, que después de ver a las tres adorables chamaquitas con sus futuros retoños, me chuté viendo una película que la temática es similar.
Juno es una chica de 16 años que queda embarazada del que… parece ser era su novio, pero que en realidad era su mejor amigo, cuya afición era correr en atletismo y comer mentitas (no mentadas ehhh, aunque para el caso sería mejor).
Al enfrentar la noticia frente a su padre y su madrastra dice:
–“Estoy embarazada”
(pausa de caras de sorpresa de los adultos presentes, su padre y madrastra)
A lo que Juno contesta sin más:
–“¡Pero no se preocupen, daré en adopción esta… COSA!”
(Las caras de sorpresa dejan de fruncir el seño con algo de extrañeza… pero obviamente de alivio)
Y así torna la película, donde esta chida que además refleja una clara independencia en su vida y la tenacidad suficiente para hacer reflexiones super profundas, se dedica a cuidar lo que regalara a una pareja de los suburbios norteamericanos, claro el conflicto se torna más enredado cuando mientras crece su “cosa” (no se entienda como algo pervertido, sino como a su bebé que así llama) trata de definir si el supuesto chamaquito, que no daría ni un quinto por él pero que definitivamente le pegó al gordo, le gusta o no si está enamorada de él o no.
¿Y esta porquería de película estuvo nominada a los OSCAR? Pensé.
Y sin temor a que un super crítico de cine lea mi columna y a su vez me critique a mi… debo decir con todas sus letras que es una reverenda tontería; que si bien el contexto es demostrar que hay circunstancias de la vida que se pueden afrontar y si bien todo puede terminar en una tarde de otoño cantando con un par de guitarras con el chico que te embarazo ( porque así acaba), que ahora claro es tu novio….la realidad de mis queridos chamacos es totalmente otra distinta.
Aún retumban esas palabras de mi cabeza en el momento en el que Juno dice:
“pero no se preocupen, daré esta cosa en adopción”
¡Sino son sobras de las enchiladas de la fiesta del día anterior!
Y ni soy puritana, ni me doy golpes de pecho, es la forma en la que veo la tragedia de la novela de la vida real, donde si esta frase la ven miles de jovencitas en el mundo… por supuesto que pensarán en que el embarazarse no está tan mal… después de todo puedes deshacerte de esta “cosa” simplemente regalándola, como lo hizo Juno.
Y a los qué me digan…¡no mames Eva, si no son estúpidas para pensar eso!... sólo digo dos cosas:
1.- ahí tienen el caso de las 17 jovencitas que hicieron un pacto para embarazarse todas al mismo tiempo.
2.- “caja idiota”
¿Podría ser cierto que los medios tienen tal influencia sobre nosotros?
No importa cuál es la finalidad… todos tenemos un libre albedrío, yo por ejemplo me cagan las villanas de las telenovelas… pero qué haríamos sin ellas.
En qué medida seleccionamos realmente lo que vemos o leemos aunque sea mal leído, ahí está el caso de un blog, que muy indignado subió sus videos del caso New Divine, cuyo título en mayúsculas decía: “CUIDADO LAS IMÁGENES SON MUY JUERTES” 0_0
0_0 siiii Eva… pero la finalidad se logró ¿no? Que todo el mundo viera los videos. Qué más da una faltita horrorosa de ortografía…
Hay un proverbio japonés que acabo de leer en una obra autobiográfica de Mineko Dori, una de las geishas más prestigiadas de Japón: en esta obra hay un pasaje donde ella de niña está lista para presentar un examen muy difícil a lo que toda persona de su comunidad se las ingenia para ayudarla a prepararla con todo el entusiasmo posible.
Mineko un tanto desconcertada porque al pasar con excelentes calificaciones dicho examen, provoca la satisfacción de todas las personas que la rodean, pregunta a su mentora:
¿Por qué están todos felices, muchos de ellos ni los conozco?
¿Qué no ves Mineko?, le dice su maestra, “estamos en deuda con todo el mundo, porque al igual que muchos japoneses, pensamos que se necesita todo un pueblo para educar a una criatura, así que tú no eres el resultado de un esfuerzo individual sino el de toda una comunidad”.
Así que, aunque fuera de la realidad, Juno y esas tres chicas que vi de 16 años embarazadas, y las 17 que se embarazaron a propósito como parte de una promesa, no son más que resultado de la educación de todo un pueblo.
No seas parte de una telenovela falsa, pues por más “JUERTES” que seamos ante la vida… simplemente si la percibimos mal… y no hacemos el esfuerzo por alimentar nuestros cerebros con todas las posibilidades y opciones posibles, veremos una realidad deformada y manipulada.
Si al pueblo le vale un pepino apoyarte para tu formación… pues a mí no.
Por eso te exhorto a que seas consiente de tu potencial, que veas el gran futuro que te espera y las posibilidades enormes que tienes de triunfar en la vida, si así lo deseas, no apresures las cosas que llegarán por sí solas como parte de la vida, alimenta tu cerebro porque ese te abrirá todas las puertas de la prosperidad.
No seas una villana o villano de telenovela donde la en la realidad, los finales felices no existen.
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