Los Políticos
Realmente me gusta escribir de temas más ligeros en fin de semana, pero hoy no puedo. Primero, porque estoy consternado por lo que se vive en Xalapa y sufre un amigo. Además, porque quería externar mi opinión sobre la elección del PAN para candidatos a la Senaduría... pero creo que me gana la consternación. No obstante, sí tocaré el punto blanquiazul. Pero de antemano, les cuento lo que me tiene un poco mal...
I
Nos conocimos niños, como de cuatro o cinco años. Compartimos el pre-escolar y la primaria. Me tocó ver, si no mal recuerdo en quinto año, cuando un “francotirador” le disparó, apoyado en algún escondrijo, dándole con un diábolo en la espalda. Me tocó ver en sexto su llanto, porque le pedían que se pasara a sexto B con el maestro Felipe y al final, al grito de sus amigos, se quedó con nosotros. Jugamos “tochito” en el campo Martín Cuburo y veía cómo tomaba el ovoide y parecía que nadie lo iba a detener. Nos separamos en la secundaria pero mantuvimos la amistad, una amistad que dura desde hace más de 35 años a la fecha.
Hace poco me habló y me contó algo que aún me consterna: Su padre fue secuestrado. Aun cuando se pagó el rescate, mi amigo tuvo que “salir” fuera del Estado por la presión de los delincuentes. Sin embargo, la angustia no terminó con su auto-exilio. Sus padres hoy sufren extorsión.
Por eso, cuando el gobernador exclama que cada semana se desarticula a una banda de secuestradores, no sé si tranquilizarme o preocuparme más...